-¿Diga?.- pregunte aun adormilada
-Violet.- dijo una voz casi conocida
- Si, ¿quien es?.- volvi a preguntar
-Soy yo Eric, como te fue en el viaje, desde que se pueron yo estaba muy preocupado.- empezo a decir.
-Eh..Eric.. estamos bien, el viaje estuvo bien, aburrido pero bien.- le respondi bostesando
-¿Violet esta bien, te escucho algo extraña?.- pregunto extrañado
-No lo se Eric tal vez suene extraña por soy una persona con mucho sueño que acaban de despertar a las 2 de la madrugada!!.- conteste algo molesta
-Oh, perdona violet no fue mi intencion despertarte.- se disculpo
-No perdoname a mi Eric es que no he podido dormir nada, sobre todo si lo estoy haciendo en la boca del lobo por asi decirlo, se que tu y todos los demas estan preocupados pero no hay que estarlo ya que Arthur y yo sabemos cuidarnos bien.- le explique
-Es que...te extraño...-al susurrar eeso me confundio bastante.
-¿Como dices?.- pregunte confundida
-Eh..bueno...yo..me refiero a que todos y... no solo yo los extrañamos y estamos preocupados por ustedes jeje.- tartamudeo
-Ah.. bueno, pues diles a los demas que no lo haganque estaremos bien jeje.- le segui la corriente para no ponerlo mas nervioso
-Pero bueno mejor te dejo descansar, estoy seguro de que debes estar muy cansada.-
-Ni que lo digas.- sonrei.- bueno saludame a todos por alla.
-Si, lo hare adios violet.- se empezo a despedir
-Adios Eric luego hablamos.-
-Te quiero mucho.- despues de decir eso colgo rapidamente cosa que me dejo muy confundida pero lo deje para porque queria dormir
Me volvi a recostar en la cama con mucho sueño, ultimanente en estos meses me sentia algo debil, mucho mas cuando usaba mis poderes, era como si al utilizarlos estos me robaban mi energia y me debilitaran, era por eso aparte de querer ver a mi amiga en su boda que regrese a casa, necesitaba hablar con Carlisle para saber que me pasaba. Volvi a dormirme y al parecer por mucho tiempo porque escuche levemente mi alarma que estaba programada a las 9:00 pero aun asi no me levante, fue hasta que escuche que alguien tocaba repetidas veces mi puesta que me levante.
Tock tock tock...seguian gopeando la puerta
-Señorita Vioet esta bien.- preguntaba una voz femenina
-Ahg...ya voy .- bostesaba pero al momento en que empeze a abrir los ojos los fuertes rayos del sol me cegaron por un momento.
Me levante de la cama lentamente hacia la puerta, pero no si antes mirarme en el espejo para ver si estaba un poco precentable, viendo que lo estaba abri la puerta y se encontraba un hermosa mujer de cabello caoba hasta llegar a la espalda y los ojos rojos como los demas vulturis.
-Disculpeme señorita ya me estaba preocupando.- empezo a decir la mujer
-No te preocupes lo que pasa es que estaba muy cansada por el viaje.- le dije
-Perdon por no precentarme, mi nombre es Rachel.- se presento
-Mi nombre Violet, pero bueno eso ya lo sabes.-
-Si jaja, me estaba preocupando señorita ya que como no respondia pense que algo no estaba bien.- dijo.- pero bueno, el señor Marco me envio para decirle que quiere verla en su habitacion, asi que sera mejor que aliste.-
Cuando me dijo que el tal Marco me queria ver me puso un poco nerviosa, cosa que al parecer ella noto.
Cuando me dijo que el tal Marco me queria ver me puso un poco nerviosa, cosa que al parecer ella noto.
-E..entonces me voy a arreglar.- le dije
-Yo la estare esparando aqui.-me dijo amablemente
Cerre la puerta puerta y me dirigi al baño pra darme un ducha rapida, al terminar tome una falda color blanca que me llegaba arriba de la rodilla, una blusa azul manga corta con cuello en V y una zapatillas de tacon bajo del mismo color de la blusa, me solte el cabello y sujete solo un poco con un liston del mismo color de la blusa.
Sali de la habitacion y al hcerlo Rachel se sorprndio un poco, aunque no tenia idea de porque, pero antes de irme le hize una pregunta.
-¿Mi hermano no ira?.-pregunte
-No señorita, el maestro solo pidio hablar con usted.- respondio.-ya le informe a su hermano por lo que no tiene que preocuparse.-
-Esta bien.- suspire
Caminamos por un largo pasillo blanco que se ulimana por los rayos del sol, todo estaba decorado por antiguedades y varios cuadros, doblamos hacia otro pasillo y despues subimos una escalera de piedras, al hacerlo estabamos en otro pasillo, este era un poco mas elegante a los anteriores, seguimos caminando hasta que paramos por una enorme puerta de madera finamente decorada, Rachel toco la puerta suavemente un voz aspera le repondio.
-Pasen.- dijo aquella voz
Las dos entramos a la habitacion, yo detras de Rachel, esta era sumanente enorme mas que la mia, tenia varios libros regados, enormes cortinas rojas que evitaban que iluminaran aquella habitacion oscura, pero lo que que mas me inquietaba de aquella habitacion era la sensacion de soledad que se junta con el ire frio.
-Dejamos solos Rachel.- pidio con una voz seca
-Si maestro.- respondio con una reverencia
Cuando Rachel salio de la habitacion aquel hombre se me empezo a acercar lentamente hasta quedar frente a mi cara muy sorprendido.
-Pense que solo era una ilusion, pero ahora me doy cuenta de que eres realmente igual a ella.- empezo a decir mirandome a los ojos.- Su mirada, su sonrisa salvo el color de cabello y los ojos que son totalmente diferentes, pero es como si estuviera viendo a mi difunda y amada esposa de nuevo ante mis ojos.
-Disculpe señor Marco.- dije algo nerviosa
-Por favor dime Marco.-
-Esta bien Marco, no se porque dicen que me paresco a esa mujer llamada Didyme, yo nunca la conoci, no me gusta que nos comparen.- trate de explicarle
-Ja!.- sonrio.- incluso tienes un poco de su caracter, estoy seguro que tu no lo entiendes pero lo que estoy por mostrarte tal vez tu entiendas el porque de nuestra admiracion.- dijo mientra se alejaba.
Empezo a caminar hacia la chimenea donde se encontraba una enorme cortina, me
quede extrañada pero cuando la abrio aparecio un enorme cuadro muy antiguo,me quede totalmente helada por lo que veia, todos tenian razon en lo que me decian, esa mujer llamada Didyme era identica a mi, tambien tenian razon en lo de nuestras diferencias, mientra mi cabello era rojo y mis ojos violeta, el cabello de era castaño y sus ojos eran rojos como un rubi.-No..n..no puede..ser..- es identica a mi tartamude sorprendida
-Es lo que todos decimos.- dijo con una lijera sonrisa
LYDIA POV
-¿Cuanto tiempo seguiremos observando Lydia?.- dijo Gretchen en tono aburrido
-Lo suficiente para poder saber todos sus movimientos.- le respondi mientras miraba la casa y a los que se encontraban dentro.
-Pero hemos estado aqui por dos dias seguidos.- contesto irritada.- esa gente ha hecho lo mismo desde que se marcharon los hermanos de la señorita Madelyne.-
-Cariño tu siempre te desesperas con cualquier cosa.- dijo William.- aunque tienes un un poco de razon.-
-Tenemos que saber todo lo que hacen para informarselo a la señorita Madelyne y al señor Dietrich, es una orden que nos dieron y como nuestros amos nosotros debemos obedecerlos.- conteste algo molesta por la actitud de Gretchen
-Por favor Lydia este grupo de vampiros son de lo mas aburridos y pateticos, mira que alimentarse de animales ergh que asco.- comento con repugnancia.-yo mejor prefiero la calida y rica sangre de un humano.-
-Creo que sera mejor que nos alimetemos un poco ya que no lo hemos hecho desde que llegamos, ademas tengo ganas de saber que sabor tiene la sangre canadiense jaja.- opino william en tono burlon
-Ademas no se porque hacemos eso, estoy segura que si las señoritas Luciela y Annabella estuvieran despiertas acabarian con esos inutiles en unos pocos minutos.-
-Si lo se muy bien Gretchen pero ellas aun estan dormidas tomando fuerza, ademas asesinarlos no es nuestra mision.-reafirme
-Ademas cariño si ellan dos estuvieran aqui, nosotros nos quedariamos con hambre, estoy mas que seguro que se alimentarian o masacrarian a todos y me refiero especialmente a la señorita Luciela, ella es igual de sanguinaria como su madre, nuestra señora.- le comento mientras la tomaba de la mano
-Nuestra señora no solo las obligo a dormirse para que se hcieran mas fuertes sino para mantenerlas quietas, al menos la señorita Annabella es un poco moderada a comparacion de su hermana, pero ambas son como nuestra ama Madelyne, bueno que se podria esperar de madre e hijas.- explique
-Aun quiero comer.- refunfuño Gretchen
-Esta bien lo haremos, pero de una forma dicreta para que esos Cullen no se den cuenta de nuestra precensia.- les adverti
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