Followers

jueves, 28 de junio de 2012

HOLA A TODOS

Hola chicos. bueno, como ven, sigo viva. Como han notado he descuidado un montón mi blog y ya no he publicado nada. Bueno, últimamente he estado muuuuy ocupada *si claro la clásica excusa de esta ocupada* pero es la verdad, todo ese asunto de la escuela me ha tenido hasta el tope y como acabo de aprobar mi examen de ingreso a la universidad, me era muy difícil el poder concentrarme. A eso agregándole la falta de inspiración. porque saben, escribir, no siempre es tan sencillo como parece, créanme. ¿en que estaba? ah, sí, ya me acorde. No había estado para nada inspirada y no se me ocurría NADA. ¿Cada vez que me ponía frente a mi laptop, siempre me preguntaba ¿Que rayos le pongo? ¿Será así como debe de quedar? En fin, me quedaba estancada. Con el paso del tiempo, comencé a idear un historia algo diferente a a la que ya estaba escribiendo. Seguí pensando en ella y en sus personajes, hasta que por fín me anime a escribir sobre ellos. También me decía ¿que tan buena es mi historia?
 Uno como escritor siempre va a juzgar de manera diferente a las otras personas, sobre sus historias. Pero, quiero que todos la conozcan. Así que aquí les dejo el link de mi nueva historia y me comenten, que piensan sobre ella.
Le aclaro, que todavía seguiré con este fic, no lo abandonare, solo que no publicare al momento. Pero tratare de poner un nuevo capitulo cuando pueda :)
domingo, 22 de abril de 2012

Tic Tac.... El tiempo empieza a correr


-¿Volviste con tu familia? –le pregunte

Lena solo se limito a negar con la cabeza.- Nunca mas volví a verlos. Tenia miedo de que si regresaba a ellos, tal vez, no lo se. Artemis me encontraría y les haría daño, por el haberlo engañado y huido de el…. Aunque también de lo que tenía miedo, era el que yo les pudiera dañar. En esa época, yo aun era muy inestable

-¿Nunca?

-No –podía ver la tristeza en sus ojos cuando lo dijo-. No quise arriesgarme…..

-¿Y que paso con Artemis?

Al ver que no respondió a mi pregunta, me di cuenta que era clara la respuesta.- Aun sigues huyendo de el.- Susurre. No era una pregunta, sino más bien una afirmación.

-Si –contesto apretando los puños.- Todavía lo hago. Solo mantengo la esperanza de que él ya se haya olvidado de mí y deje de buscarme. Pero no quiero arriesgarme… así que siempre me mantengo yendo de un lugar a otro.

-Debe de ser muy difícil, el estar viviendo de esa forma para siempre.- comente en voz alta sin querer

-Hay veces que si lo es, pero hay veces en las que no. Se podría decir que una de las ventajas es que puede conocer lugares y personas interesantes por todo el mundo.- trato de sonreír

-Puede que si- también trate de sonreírle

Aunque hay veces en las que quiero dejar de correr y vivir una vida en calma; sin la preocupación de que alguien me esté persiguiendo.-

-También hay veces en las que yo pienso lo mismo -Musite casi en un suspiro

-¿Cómo dices? –levanto la vista

-Eso. Lo que dijiste hace un momento.- le dije

-¿Qué cosa dije?

-Lo de vivir una vida en calma –le recordé

-No lo dije. Yo solo… lo estaba pensando –

-Tal vez lo dijiste en voz alta sin querer –replique rápidamente

-Si…. Tal vez tenga razón-. Lo acepto algo dudosa

-Lena… no quiero ser molesta… Pero-¿seria posible que llamara a Eric para que viniera? –Le pedí

 -Esta bien.- se levanto de su asiento

-Gracias.- le agradecí. Ahora siendo yo la que forzaba una sonrisa

Saliendo Lena de la habitación, me recosté en la cama haciéndome ovillo mientras esperaba a Eric.

Ay no. No. No. No puede estar pasando, esto de nuevo. –Me dije mentalmente.- Se suponía que había bloqueado mi telepatía. Esta no podía estar surgiendo

-Pobre. Pobre. Podre de ti Violet.- surgió la burlona voz de la otra Violet-. Mientras más débil te vuelvas. Más fuerte yo me volveré y me adueñare de tu cuerpo- como debió de haber sido desde un principio.- explico riendo

-Cállate. Cállate.- Musite asustada mientras tapaba mis oídos con mis manos fuertemente.

Tic tac, tic tac. El tiempo corre Violet. Si fuera tú. Haría algo para detenerlo.- podía imaginarla riéndose y mirándome con arrogancia.-

¿Qué cosa? –le conteste ya harta. Quería que me dejara en paz

Todo lo que tienes que hacer es….

-Violet. Lena me dijo que querías hablar-. Entro Eric a la habitación. Interrumpiendo por completo a la otra Violet.

Me levanta. Baje las manos de mis oídos. No sabia si estar aliviada de que el viniera rápido, o molesta de que ya no me dejara escuchar lo que me iba a decir ella. Me quede un momento en silencio mientras lo veía ahí parado en la puerta.

Yo… eh….

Humm. Que mal… creo que será para la próxima.- dijo algo molesta la otra Violet

Espera. Espera.- le dije algo desesperada mentalmente.

Tranquila. Volveré…. Siempre lo hare.-

-¿Violet? ¿Te encuentras bien cariño? –pregunto Eric acercándose lentamente y tomando mi mano

-Si. Estoy bien. Solo quería verte.- le metí- solo un poco-.

-¿Qué es lo que ocurre?

-Yo… eh… -¿Qué era lo que le iba a decir? Rayos, esto de lo de la memoria estaba apestando.- Hmm… bueno, quería decirte, que espero que lo que acaba de pasar no atrase nuestros planes de boda.- volví a mentirle

El parecía algo confuso por lo que le dije.- ¿Estas segura cariño? No creo que sea buena idea. Acabas de despertar y aún estas algo débil. Creo que será mejor que lo atrasemos por un tiempo.- acaricio mi mejilla tiernamente mientras me lo explicaba

-No.- tome su mano.- no quiero suspender la boda Eric-. ¿Por qué de repente tenia esa necesidad de querer casarme tan pronto? Negué con la cabeza y seguí: Yo te quiero Eric. No quiero atrasar la boda.- le repetí.

Su rostro pasó de la confusión a la alegría en un segundo. Tomo mi rostro con su mano y comenzó a besarme tiernamente. Cerré los ojos y me deje llevar. En ese instante tuve otro se esos molestos flashes.

Me encontraba en un jardín. Estaba recostada en el pasto, en los brazos de alguien… y ese alguien era Demian. Se acercó a mi oído y me susurro: Te amo Violet. Siempre estaremos juntos. Te lo prometo….-terminando de decirme eso, se acerco para besarme

Aquella imagen termino de la misma forma, de la que había comenzado. Abrí los ojos y me aparte lentamente de Eric. No era justo lo que le estaba haciendo. Él no se merecía que lo traicionara de esa manera.

-¿Qué pasa? –debió de ver mi rostro por la forma en la que me lo pregunto

-Nada.- aparte un poco de cabello de su frente.- Solo, que estoy emocionada de que no hayas querido atrasar la boda.- explique tragando un poco y deseando que mi voz no se quebrara.-

-No sabes lo feliz que me haces Violet.- junto su frente con la mía, sin soltar mi mano

-Desearía poder hacerlo mas.- musite cerrando los ojos

-Ya lo haces, con solo estar a mi lado.- beso la comisura de mis labios.

Soy un ser despreciable por engañarlo de esa forma.- me dije.- No lo debería de estarlo engañando así.-

-Por favor… él no es ningún santo. Si realmente supieras lo que él ha hecho. Bueno. Te ha hecho. Lo odiarías.- regreso la otra Violet. Solo que esta vez, su voz no sonaba burlona, sino más bien amargada.
*******************************************
Aquí esta el capitulo, sorry por la tardanza.  No esta mal el nombre del capitulo. Se suponía que iba a ser la otra parte de Lena, pero mejor opte por ponerle ese, ya que el de lena era muy poco, así que lo junte con este ;D
viernes, 13 de abril de 2012

LENA


Perdón por la demora, enserio. No tengo excusas. bueno la verdad si, y es que no había tenido nada de tiempo. Pero aquí esta el capitulo. Tratare de poner el otro pronto.

**********************************
Desde que había despertado en aquella habitación de los Cullen, no había salido de la cama (solo para ir al baño o desentumirme) algunos se estaban preocupando de mi repentino estado de debilidad. Unos pensaban que era por es shock que había sufrido por el incendio, mientras que otros opinaban de que tal vez era porque no me había alimentado adecuadamente en estos días- les daba más crédito a esto último. Pero pensándolo bien, ese comentario me traía a colación otro que hacia escuchado. No recuerdo quien me lo había dicho o cuando….pero de algo si sabía. Era importante pensarlo.

-Trata de recordar. ¿Cuándo fue la última vez que te alimentaste realmente Violet? –me había dicho aquella voz en mi cabeza

Por, por más tonta que hubiera sido aquella voz, estaba en lo cierto ¿Cuándo me había alimentado realmente? Y no refería específicamente a la comida normal, sino a la sangre…..pero algo me decía que no era la sangre animal lo que en realidad era lo que yo necesitaba.

Mire a Lena, que estaba sentada sobre un pequeño sofá de color marrón, en una esquina un poco alejada de mi cama; ella se encontraba muy concentrada leyendo un libro sobre arte. En estos últimos días además de mi familia, ella también se encontraba visitándome cada vez que podía, me era algo difícil el entender el porqué  de eso, desde que nos conocíamos no habíamos tenido una “relación amistosa” por así decirlo-no estaba diciendo que no me caía bien sino que apenas la conocía- aunque su presencia no me molestaba en lo absoluto, sino lo contrario ya me estaba acostumbrando.
La mire un momento y le pregunte: ¿Recuerdas como era el sabor de la sangre humana? -. No me puse a pensar como reaccionaria ella ante la pregunta, solo lo hice.

Lena bajo el libro que estaba leyendo y me miro con sus ojos dorados (los mismos que cualquier otro vampiro vegetariano) abiertos como platos.- ¿Por qué preguntas eso Violet?-.

-No lo sé. Solo es curiosidad –me encogí de hombros-. Según se, tú te hiciste vegetariana no hace más de 60 años ¿no?

Lena cerró el libro y permaneció un momento en silencio -. Si. Contesto finalmente-. Yo, deje beber de los humanos hace 60 años…. Aunque lamento no haberlo hechos desde mucho antes. –bajo la mirada

-¿Por qué? Digo si la pregunta no te incomoda

-¿Por qué?-. Sus labios se curvaron en una leve sonrisa. –Violet, creo que es obvia la respuesta. Algunos pensaran que el ser vampiro es algo sumamente grandioso –juventud eterna, viajes por todo el mundo, belleza extraordinaria –pero no es así.- se detuvo un minuto, pero luego continuo-. Tener está a veces tiene sus desventajas. No todo es perfecto

-¿Qué quieres decir con eso?

-¿No crees que es obvia la respuesta? -.pregunto enarcando una ceja. Al ver que no lo entendía, decidió explicarme- Violet, para vivir como vampiro, tiene que hacer lo que dicta nuestra naturaleza y esa es el beber sangre. Aun ahora que todo sabemos que se puede alimentar de sangre de animal, la mayoría opta por la de los humanos….lo que significa matar. Asesinar a personas inocentes, que por su mala suerte se encuentras con nosotros en el lugar y el momento equivocado.

>Al principio, a mí no me importaba para nada esas vidas… pero al paso de los años, me fui dando cuenta, que yo antes era como ellos. Tenía una familia. Amigo. Una gran carrera como cantante de ópera.- se detuvo cuando dijo eso ultimo y sus ojos se tornaron tristes.- Luego comprendí, que al matar a esas personas, en realidad dañabas a muchísimas otras. Por no decir también que cada vez que convertía en un monstruo. Ya no era para nada yo.

La mire detenidamente, mientras ella tenía posada su vista en la ventana. Era muy bonita, se podría decir incluso más que Rosalie ¿Cómo habría sido su vida antes?-. ¿Eras cantante de ópera?

Volvió a mirarme y sonrió.- Sí. Lo era. Aunque al principio me costó algo de trabajo serlo. En aquella época, tenías suerte si lograbas ser una corista

-¿Enserio?

-Claro.

-Cuéntame.- me acomode mejor en la cama para escucharla. Lena  volvió a sonreír y retomo su vista en la ventana, como si eso la ayudara a recordar mejor.

-Nací en Sicilia, Italia, en el año de  1891.  Era la hija menor de 5 hermanos. Mis padres se dedicaban a la vida artística, por lo que nos inculcaron esa pasión desde pequeños. Nunca tuvimos un hogar totalmente establecido, ya que viajábamos de ciudad en ciudad. Cada uno de encargaba de hacer algo en nuestro pequeño teatro rodante. Mis dos hermana mayores eran actrices y mis dos hermanos eran los actores y músico, en cuanto a mi…bueno, yo siempre cambiaba, nunca me decidía por algo, aunque normalmente mi predilección  era la música. Amaba cantar. Me sentía tan feliz cuando lo hacía. –sus ojos se iluminaron al estarme contando.

>>Al cumplir los diecisiete quise seguir mi “destino” como me gustaba decirle y me marche rumbo a Venecia. Me dolió mucho dejar a mi familia, pero era lo que a mí me gustaba. Cuando llegue a ese lugar, me enamore completamente de la ciudad. Era tan hermosa. Lamentablemente cuando llegue no tenía mucho dinero así que me tuve que hospedar en una horrible posada y ni hablar sobre el trabajo. A cada audición que iba, siempre me negaban la entrada ya que “tenían muchos aspirante”, por lo que tome un empleo como corista. Mi suerte pareció cambiar cuando la actriz principal se había enfermado y su suplente también lo estaba. Todos estaban paranoico, no sabían que hacer, así que me arme de valor y les dije que yo podía hacer el papel, que me sabia el personaje de pies a cabeza. Al principio no estuvieron muy seguros, pero cuando les demostré que podía, quedaron maravillados. Desde ahí, mi vida cambio por completo, cada vez me ofrecían más papeles y yo gustosa los aceptaba. O quiero sonar presuntuosa, pero me volví realmente famosa en esa época. Incluso me comenzaron a llamar “El Ángel Solderini”

-Espera un momento-. La interrumpí.- ¿El Ángel Solderini?.... entonces…eso quiere decir que- que no puede ser ¡¿ERES MILENA SOLDERINI?! -.mi sobresalto la tomó por sorpresa

-¿Sabes quién soy yo? –se veía sorprendida

-Claro que se de ti. Mis padres una vez fueron hasta Venecia para solo ir a verte cantar. Estaban encantados. Decían que eras  la mujer con la voz más hermosa de todos los tiempos… Pero….luego desapareciste por completo del mapa ¿Por qué abandonaste el teatro?

Su rostro se descompuso, volviéndose sombrío.- ¿No lo abandonas solo porque si verdad?-. Le volvía preguntar. Creo que sospechaba un poco en que iba a terminar la historia

Miro hacia el suelo y suspiro fuertemente. Levanto la mirada y dijo: Cuando uno se es famoso, es normal que atraiga a todo tipo de admiradores. Yo por ejemplo, tuve uno muy peculiar… un vampiro.

-Lena….

-Después de hacerme famosa, comencé a recibir muchos ramos de rosas cada vez que terminaba una presentación; también sin olvidar el que todas las noches siempre veía una extraña sombra en un palco que se encontraba en la parte de arriba del escenario. No le tome ninguna importancia, bueno hasta el día en que cumplí 21…. Me encontraba sola en mi camerino cuando de pronto un hombre entro a él. Era sumamente apuesto, pero lo que me llamo más la atención de él fueron sus ojos. Eran rojos.

>>No recuerdo exactamente qué fue lo que paso. Solo que desperté en una habitación muy elegante y aquel hombre estaba ahí. Mirándome fijamente. Él se presentó como Artemis y me dijo que era un vampiro. Que estaba completamente enamorado de mí y que llevaba mucho tiempo observándome, pero ya no quiso esperar más y quiso conocerme

-Vaya forma de querer conocer a alguien-. Murmure

-¿Verdad que si? –Forzó una sonrisa-. Como te contaba. Después de eso el me mantuvo encerrada en  esa habitación por mucho tiempo. Él no me trataba, pero aun así le tenía demasiado miedo. Había veces en las que me obligaba a cantar hasta que él se aburriera. Un día una de sus empleada humana, me dijo que yo tenía suerte de seguir aún con vida, ya que las otras chicas que él había llevado. Al escucharlo me aterrorice y me dije que debía salir de ese lugar a como dé lugar. Así que idee un plan para escapar.

>>Cuando el llego, yo ya estaba fingiendo estar demasiado enferma y al borde de la muerte-eso es una de las ventajas de ser actriz- Le dije que estaba enamorada de el-lo cual no era para nada cierto- y que quería estar a su lado para toda la eternidad. Que también quería ser un vampiro. El pobre idiota se creyó todo lo que le había dicho.- rio con amargura pero siguió hablando. El me mordió y fueron las peores horas de toda mi vida, pero valió la pena el sacrificarse. Cuando por  fin desperté como vampiro, el me hizo que me alimentara de una de sus sirvientas. Me lamente un poco por la mujer pero era mi vida o la de ella, y yo elegí la mía. Habiendo terminado le dije que quería más, pero que esta vez que fuera alguien del pueblo. Artemis acepto y me prometió que volvería pronto; dejándome por fin sola. No perdí el tiempo y Salí huyendo de ese maldito lugar, a la dirección contraria de donde estaba el pueblo. Corrí lo más que pude. Nunca me detuve de correr.
domingo, 25 de marzo de 2012

Casi Besada Por un Idiota

-¿Qué diablos estás haciendo aquí en mi habitación?-. Le hice la misma pregunta que me había hecho en mi mente. Me tape con la sabana al notar el camisón algo atrevido que traía puesto.

 El rostro de Tristán se descompuso en una mueca y me dirigió una mirada extraña: ¿Qué?-.pregunto confundido 

 -¿Es que eres sordo idiota? ¿Qué haces en mi habitación?-. Le hice un gesto con la mano para mostrarle donde se encontraba pero al hacerlo me di cuenta de que no me encontraba ahí-.esta no es mi habitación-.susurre confundida-. ¿Dónde estoy? 

 -¿Pecas? ¿Te encuentras bien?-. Alzo su mano como si quisiera calmarme pero la aparte bruscamente 

-¿Dónde me encuentro? ¿Qué me has hecho?-. Sentí como empezaba a alterarme y a faltarme el aire. Me aparte un poco más de Tristán temerosa de que me fuera a hacer algo.

 -Cálmate pecas, no te voy a hacer daño.- logro poner sus manos sobre sus hombros, he hizo que lo mirara a los ojos-. Estábamos hablando de cuando te salve del incendio, de hace dos días, en donde tu casa se quemó por completo. Ahora te encuentras en casa de los Cullen ¿Lo recuerdas?-. 

 Mi respiración esta acelerada, todo lo que me había dicho, había entrado por un oído y salido por el otro. No entendía lo que me había dicho ¿de qué incendio estaba hablando? ¿Cuándo fue que paso y por qué no lo recuerdo? Una imagen llego a mi mente, la cual pareció ser como una película rápida, permitiéndome saber a lo que se refería Tristán con el incendio. Como yo estaba sola en la casa cuando este comenzó, también como quede atrapada por este y como Tristán…..-¿Tú me salvaste?-. Pregunte incrédula 

-Claro que lo hice pecas. Pareciera….pareciera como si no lo…recordaras.- 

 ¿Qué le diría? Lo siento, pero no recuerdo para nada de tu grandioso acto de heroísmo. No lo creo-. Eh…si, solo fue-olvídalo mejor.-

 -No lo voy a olvidar pecas. Un momento estabas bien y luego otros, pareciera que ibas a gritar y tu cabeza daría vueltas, al estilo exorcista.- quise darle un puñetazo en la cara por hacerme esa comparación, con un horrible personaje de una película. 

 Cerré los ojos por un momento y respire hondo. Al abrirlos me sorprendió ver a un Tristán con la mirada preocupada. Por un instante parecía tan… ¿no idiota? -No te creo pecas. Algo te está pasando y no me quiere decir.- 

 -Eso no te importa. Solo fue un pequeño ataque de nervios. Es normal en las personas que acaban de pasar por una situación cercana a la muerte.- le explique (mintiéndole obviamente) cruzándome de brazos.- Hay veces en las que aquellas personas tienden a olvidar y reviven los hechos.-

 -Eso último, sobre el olvidar cosas, solo le pasaría a un anciano de 90 años. Tú aparentas tener como máximo unos 19, pero debo de suponer que tienes más de 100. Así que, si tú dices eso, entonces tu memoria debe de apestar.

 En eso tienes razón. No tienes ni idea.- pensé

 Pequeños golpe comenzaron a provenir de la puerta. Mierda. Alguien entraría y lo vería al aquí dentro conmigo. ¡¡A solas!! 

 -Tienes que irte.- le susurre algo nerviosa 

 -¿Por qué? ¿Piensas que dañare tu reputación si nos ven aquí solos en la cama?-. Insinuó Divertido arqueando la ceja.

 Lo golpearía- oh sí, claro que lo golpearía el. Y si su estúpida actitud arrogante tuviera rostro, igualmente lo golpearía., incluso el doble.

- Tienes que marcharte.-sisee apretando los dientes y empujándolo fuera de la cama. 

 -Violet. Soy Lena ¿puedo entrar? -.Fue la pregunta de mujer al otro lado de la puerta que me hizo dar un respingo de nerviosismo. 

 -…….-. No dije nada, ya que me apresure a empujar con más fuerza a Tristán fuera de la cama, que se negaba a hacerlo 

 -¿Violet estas bien?-. Pregunto. Era claro que mi ausencia de respuesta la estaba preocupando 

 -Eah…si-si estoy bien. Solo dame un minuto por favor-. Le di un puñetazo en el brazo a Tristán.Viendo su total negativa, le dije a Lena-. ¿Será que puedas venir en un ratito? Por favor.-le pedí, rezando internamente me que me hiciera caso y no entrara.

 -Está bien.- no se escuchó muy convencida. Escuche sus pasos alejándose de mi habitación. Cuando ya no escuche nada más, encare a Tristán, lanzándole una mirada asesina. 

 -Vete.-le susurre. El solo negó con la cabeza con una amplia sonrisa. 

 -No. No lo hare. Quiero ver la cara que pondrán si me ven aquí contigo.-también susurro. Claramente se le podía escuchar la diversión en su voz. Lentamente comenzó a acercárseme cada vez más, dejando un pequeño espacio entre nosotros. 

 Abrí los ojos como plato, al ver como el estiraba su mano y acariciaba mu mejilla. Solté un pequeño chillido.- ¿Qué diablos estás haciendo?-. Trague un poco y alejándome de él. 

 -Oh vamos. No me digas que no te llama la curiosidad, el saber que hará tu familia y tu prometido si me ven contigo en esta posición-. Acorto más nuestra distancia, sentí como mi corazón comenzaba a latir rápidamente.

 Tomo un mechón de mi cabello, enrollándolo entre sus dedos para luego colocarlo detrás de mí oreja-. Por tu negativa a golpearme o gritar, puedo ver que te está gustando esto-. Dijo murmurandome al oído, haciendo que soltara un pequeño gemido y me estremeciera ante el tacto de sus labios sobre mi oreja. 

Sentí como mis mejilla se enrojecían. Mordí mi labio inferior nerviosa y apreté con más fuerza la sabana-. Hace algún tiempo tu querido prometido nos interrumpió en una situación muy importante.-. Continuo con una voz profunda y seductora. Al ver mi expresión, Su sonrisa se hizo más amplia..

Bajo su rostro y lo acerco otro centímetro mas a mis labios- podía sentir su frió aliento casi mezclándose con el mio-. No me digas que, no piensas en ese día, en el bosque.- sujeto mí nunca suavemente y la empezó a acercar a su rostro lentamente.- 

 No me podía mover. No podía pensar ni respirar en ese preciso instante ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué no intentaba golpearlo? ¿Por qué no estaba poniendo resistencia a eso?-. ¡Haz algo Violet!-. Me grite internamente, pero era como si me cuerpo no respondiera a mis pensamiento, solo a lo que haciendo el bastardo de Tristán. 

 Sentía una extraña energía que me hacía completamente difícil alejarme de él. Sin mencionar el hecho de que olía estupendamente. Incluso mejor que Eric o…Demian. Sin querer, instintivamente lamí mis labios y algo en mi cambio, cuando note como Tristán miraba directamente mis labios y luego mi rostro. Era como una especie de deseo y lujuria, que rápidamente también se apodero de mí. 

 Cerré los ojos y espere hasta el inminente momento en que nos besaríamos….pero este nunca llego. Al abrirlos, note la mirada seria de Tristán que poco después de convirtiéndose en una mueca de burla-. ¿En verdad creerías que te iba a besar?-. Pregunto divertido

 Después de esas palabras, fue como si saliera de un trance y parpadee confundida ¿pero que estaba a punto de hacer?-. ¿Cómo?-. Pregunte confundida 

 -Me dije a mí mismo, de que era seguro de que si te daba una pequeña insinuación, tú la aceptarías.-Se encogió levemente de hombros.- Me decía que no eres tan inocente como lo haces parecer. Y mis dudas se acaban de dispersar. Ya te lo había dicho…no eres para nada mi tipo.- acaricio mi mejilla de nuevo, pero ahora este parecía como un gesto de lastima. 

 No sabía qué hacer en ese momento. Tenía la boca abierta y era como si no recordara como cerrarla ¿había dicho, lo que creía que había dicho? Oh no. Ese maldito infeliz hijo de….No. Yo era la estúpida por dejarme engañar por ese bastardo. 

 -Eres un…eres un…-Apreté los diente furiosa. Quería estrellarle el cráneo en el suelo y desmembrarlo parte por parte a ese maldito, pedazo de porquería. 

-Lo siento pecas, pero es hora de que me marche. Luego terminaremos nuestra pequeña plática.- se levantó de la cama y se dirigió hacia la ventana.-Pero si quieres retomar de nuevo esta "platica", pídemelo e ignorare por unos cuantos minutos que no eres mi tipo. Estoy seguro que a los dos nos gustara.- Me guiño el ojo y desapareció en un instante, dejándome sola en aquella habitación, aturdida con las palabras en la boca sin poder gritarlas. 

 Apreté con más fuerza el edredón de la cama y respire furiosamente, con la mirada fijamente puesta en la ventana donde ese idiota de había ido. Una sensación extraña comenzó recorrer en mi cuerpo, como una especia de lava, que hacía que mi enfado aumentara. Mire unas cuantas rosas amarillas que se encontraban en un pequeño florero de cristal, que estaba en una mesita cerca de la ventana. Las mire fijamente y estas prendieron fuego al instante en que la vi. 

 No me asusto para nada eso-yo aún seguía más que furiosa- así que las seguí mirando y dije: Basta.- En ese momento estas se apagaron con la misma rapidez con la que se habían prendido. 

 -Me la vas a pagar Tristán. Esto no se va a quedar así. Tenlo. Por. Seguro-. Prometí con firmeza

Un Rufián En Mi Habitación (parte 2)

-Debes de estar de broma.- masculle al verlo sentada en el borde de la ventana

 -Hola de nuevo rojita.- dijo con una media sonrisa 

 -Veo que no tienes nada bueno que hacer. Bueno, salvo el hecho de venir solo a molestarme. Por supuesto.- me acomode mejor en la cama y lo encare cruzándome de brazos Tristán se me quedo mirando divertido. 

Sacudiendo la cabeza ligeramente, paso una mano entre su cabello negro, alborotándolo un poco y dándome un media sonrisa con sus carnosos labios. Estaba más que segura que ese acto hacia que varias chicas suspiraran y desearan ser besadas por esos labios. Por suerte ese no era mi caso, aunque…. ¿cómo se sentirían sus labios? ¿Bien o mal?-Ay por dios ¿pero qué rayos estaba pensando? ¡¡ASCO!!-.me dio un ligero escalofrió por haber pensado en tan semejante acto. 

-Vaya-. Frunció el ceño todavía sonriendo-. Me sorprendes. Tu falta de modales, sí que deja mucho que desear. Pienso que deberíamos ocuparnos de ese problemita un día de estos.- rodé los ojos. 

Se levantó y se dirigió a la cama para sentarse en el borde. Instintivamente me aleje de él-. Hey, tranquila pequeña, no te hare nada malo-. soltó un pequeño silbido-.Whoa. Sí que eres desconfiada

 -Si, bueno, estar aquí a solas en mi habitación, débil, después de haber sobrevivido de un devastador incendio y contigo como compañía, no es la mejor forma de “tranquilizarme”-. Le señale, haciendo un gesto con la cabeza hacia él. -Creo, que olvidas el pequeño detalle de que esta persona, ósea, yo, te salvo la vida, mi pequeña cabeza de zanahoria desagradecida-. Me dio un pequeño golpecito en la nariz con su dedo índice. 

 Quite molesta, con mi mano su dedo. Lamentablemente él tenía razón en eso, no le había agradecido ¿está por eso, que se había medito a hurtadillas a mi habitación por un agradecimiento? ¡Ja! Pero qué arrogante-patético-al mi parecer 

 -Oh. Bueno, si un gracias es lo que buscas entonces: Gracias-. Le di una falsa sonrisa 

 -Si esa es tu forma de agradecer, no quiero ni imaginarla de disculparse.- chasqueo la lengua-. eres algo fría. como un bloque de hielo.  
-Vaya, mis disculpas su real majestad. Y lo dice el tipo que se me llama por un distinto apodo cada 5 minutos y ¡oh! Lo olvidaba- se mete a hurtadillas, a la habitación de un indefensa joven.- puntualice arqueando las cejas 

-En mi defensa, señorita. Mi intención era entrar por la puerta como una persona civilizada, pero desafortunadamente el sabueso de su prometido me negó el paso, por lo que tuve que tomar algunas medidas no muy gratas para este humilde caballero-. Hizo una pequeña inclinación con la cabeza. 

 -¿Tu? ¿Humilde caballero? Un momento por favor, creo que no escuche bien. De todo el día, eso ha sido lo más gracioso que he escuchado-. Poniendo los ojos en blanco, me reí tapándome la boca para que nadie más me escuchara. Seguí haciéndolo cuando vi a Tristán poner mala cara.- Perdón por con secundar esa triste comparación. 

 -Sí que tienes una muy pequeña percepción de lo que es gracioso.- dijo recargándose un poco en la cama.  

-Y tú, un muy vano conocimiento sobre lo que es ser un verdadero caballero-. Comente, encogiendo lo hombros. Aparte rápidamente mis pies de donde se encontraba su brazo derecho. No quería tocar a ese estúpido. 

 -Estoy más que seguro que tus conocimientos sobre la materia, respecto a cualquier tema sobre hombres, te deja claramente en la ignorancia, mi querida amiga-. Se inclinó un poco, haciendo a que existiera un relativa “pequeña” distancia entre nuestros rostros. 

 -Y tu grado de ineptitud, raya en la imbecilidad querido amigo.- lo mire desafiante, al fin dejando de sonreír. 

 Nos quedamos un pequeño rato mirándonos de esa forma, yo ni loca cedería ante su picara, curvada (algo sexi) sonrisa suya. Lo mire directamente a los ojos para desafiarlo más; todavía había algo en el que se me hacía conocido, pero en ese instante vino una especie de flash. 

Me encontraba en el bosque. Estaba realmente soleado ese lugar, que me era raramente familiar, me levante ¿Por qué todo se veía tan grande? Mire mi mano y era demasiado pequeña ¿era yo de niña? 

 -No te dejes molestar por tu hermano, cuando se burle de tu cabello-. Dijo una extraña voz a mi lado, pero no vi el rostro del hombre 

 -Dice que cuando me enojo, me pongo del mismo color que este.- refunfuñe-. Se burla diciéndome que parezco un tomate. Lo odio, es horrible.- tome un mechón y lo mire con desprecio ¿antes yo odiaba mi cabello? ¿Cuándo? 

-Tu cabello no es para nada horrible Vigi, es hermoso y algún día tú también te darás cuenta de que lo es-. Explico amablemente aquel hombre acariciándolo delicadamente. Quise mirarlo, pero aquella imagen se esfumo de la misma forma en que había llegado. 

Mire a mí alrededor algo confundida ¿De qué estaba hablando antes? Era algo sobre…Hmm, no me acuerdo bien. Abrí los ojos como platos al ver que frente a mis narices estaba el idiota de Tristán ¿Pero qué diablos estaba haciendo aquí ese patán?
sábado, 24 de marzo de 2012

Un Rufián En Mi Habitación (parte 1)

-Parece que tus signos vitales se han normalizado Violet.- me dijo Carlisle después de haberme examinado. Tenía suerte de haberme limpiado la sangre que había tosido, solo esperada que ellos no sintieran el olor.

- Lo que aún no entendemos, es él porque permaneciste dos días enteros inconsciente.- frunció un poco el ceño. No era el único que se preguntaba lo mismo -Tal vez sea por el shock que tuvo al estar atrapada en el incendio.- comento Eric sentado en la cama a mi lado y sujetando mi mano 

-¿Alguno de ustedes sabe cómo ocurrió el incendio?-. Pregunte tímidamente, aunque era obvio que yo sabía cuál era la respuesta 

 -Los bomberos todavía no saben qué fue lo que provocó el incendio. No tienen ninguna aclaración hasta el momento. Y todos nosotros no nos vamos a tragar la simple idea de que surgió así de la nada.- explico Carlisle seriamente. 

Yo traguen un poco y baje la mirada nerviosa. Debía decirles que el causante del incendio no era nadie más que solo yo, pero era la simple idea de cómo reaccionarían ante mi declaración, que me impedía decírselos ¿Cómo lo tomarían? últimamente sentía que los estaba poniendo en una situación muy difícil a todos (no entendía él porque, pero lo presentía) no quería seguir haciéndolo, por lo que mejor opte por callarme.

 -¿Violet, me escuchaste lo que dije?-. Levante la vista, solo para ver como Carlisle me miraba con el ceño fruncido ¿Qué me había perdido? 

 -Disculpen ¿Qué me decían?-. Les pregunte, sintiendo en ese momento como Eric sostenía un poco con más fuerza mi mano. Dirigí mi mirada de Carlisle y Eric por consecutivamente. El primero me miraba algo confundido, mientras que el otro lo hacía con preocupación ¿pero que había dicho? -¿Dije algo malo?-. 

 -No Violet, por supuesto que no.-comenzó a decir Carlisle-. Te estaba preguntando que si tú no habías notado algo extraño antes de que ocurriera el incendio.- repitió Carlisle. 

 -Eh…Hmm-nop, no note algo extraño ¿Por qué? ¿Insinúas que alguien provoco el incendio?-.Mi corazón comenzó a palpitar rápidamente ¿estarían sospechando de mí?-no. No era posible. 

 -Podría ser solo una suposición Violet.-Eric me rodeo con sus brazos en forma protectora.- ¿verdad Carlisle?-. Le dijo 

 -Claro, que solo es una suposición. No sabemos exactamente qué fue lo que paso. Aun así, desde ahora en adelante, ustedes se quedaran a vivir aquí. 

 -Oh Carlisle. No queremos molestarte a ti y a los demás. Buscaremos algún lugar en donde quedarnos-. 

 -No es ninguna molestia Eric, ahora somos familia y la familia esta para apoyarse. Además, así Violet estará cerca de Alice y podrán planear mucho mejor la boda. ¿No te parece? 

 Mire a Eric, que aún se encontraba algo preocupado, por lo que forcé una sonrisa y dije: Estaré más que encantada con eso Carlisle. Eric, cariño, es mejor que estemos aquí. Quiero que nuestra boda se perfecta-.  

Eric sonrió y me dio un pequeño beso en la frente-. Si tú dices que eso es lo que quieres, lo aceptare Violet-. Me sentí algo mal por mentirle, pero no quería seguir causándoles más molestia a todos. 

 -Creo que será mejor que te dejemos a solas. Todavía no te has recuperado del todo.- salieron de la habitación, dejándome completamente sola. Quise recostarme de nuevo ya que aún me sentía algo débil, pero fue un pequeño ruido proveniente de la ventana que me levante (más bien me senté) 

 -Debes de estar de broma.- masculle al verlo sentada en la ventana 

 -Hola de nuevo rojita.- dijo con una media sonrisa
lunes, 12 de marzo de 2012

Recuperandome....o tal vez no (parte 2)

Yo me quede con la boca abierta; no solo por la forma en la que me había hablado Eric, sino también por lo que dijo ¡¿estuve inconsciente por dos días?! -.eso no era posible, parecía que había sido solo unas cuantas horas desde el incendio. Tristán junto sus manos y comenzó a aplaudir lentamente, para desconcierto de Eric y mío-. ¿Por qué rayos estas aplaudiendo?-. Le exigió Eric poniéndose rápidamente a la defensiva

Tristán no se inmuto de seguir aplaudiendo. Dejo de hacerlo y miro divertido a Eric, que todo en su postura decía que estaba completamente molesto. Manteniendo sus manos todavía juntas, dijo-. Vaya. Tú sí que sabes ser un completo caballero ricitos. Diciéndole cosas así de románticas a tu querida y enferma prometida- sí que hace pensar a los demás sobre cómo tratar a sus seres queridos- que se está recuperando de un accidente.- le explico

-Tu. Idiota. Eres el menos indicado para hablarme sobre modales, dado el hecho que los tuyos son un verdadero asco. Así que te recomiendo que te marches y nos dejes solo. ¿Lo quieres por las buena o por las malas?-. Eric dio un paso hacia adelante, claramente dispuesto a dar pelea. Y sin mencionar que Tristán se veía como alguien que estaba más que dispuesto en aceptarla.-

-Basta…..-dije ya fastidiada. Toque el puente de mi nariz, cerrando los ojos y respirando hondo.- ustedes dos ya me están hartando. Ustedes dos hablan como si yo no estuviera aquí, lo cual es obviamente erróneo.

-Violet. Cariño….

-No Eric. ¿Están preocupados por mi salud? Bien. Pero si van a seguir con su estúpida y típica pelea de macho yo-soy-mucho-mejor-que-tu. Les recomiendo, que será mucho que sigan su pelea fuera de aquí.- mi respiración era algo acelerada debido al enojo que estaba experimentando, cosa que mi cuerpo comenzó a resentir un poco, pero no me detuve.

-Violet. No creo que sea buena idea de que deje aquí sola, sin antes el haber hecho un chequeo, por lo menos.

-Eric, cariño. Te quiero, enserio, pero te pido de la forma más amable de que me dejes sola es este momento. Si quieres puede traer a Carlisle para que me revise en un rato, lo acepto, pero por ahora quiero estar sola.

  > Y tu Tristán-. Mi vista ahora se posó a él, que pareció sorprenderse por un instante, pero rápidamente borro esa expresión de su rostro.- será mejor que te borres esa tonta mirada se satisfacción y arrogancia, porque tú también te vas a largar de esta habitación en este preciso instante. Y si se están preguntando, el porqué de mi actitud, creo que deben felicitarse. Acabo de despertarme después de haber estado dos días inconsciente quien-sabe-porque (tu sí que sabes dar noticias Eric). Me duele la cabeza de una forma brutal. Además me siento totalmente débil, como para estarlos escuchando y tratar de detenerlo. Ahora. Les pido de la forma más amable, de que saquen sus malditos traseros de esta habitación y me dejen sola. ¿Entendido?

Ambos asintieron con la cabeza y comenzaron a salir lentamente de la habitación. Podría jurar que todavía podía escuchar su discusión entre murmullos, pero no me importaba en lo absoluto-bueno por ahora.

Me recosté de nuevo en la cama, intentando relajarme, después de haber escuchado la “pequeña” pelea de testosterona de esos hombres. Sin embargo, mi garganta me empezó a arder un poco. Solo para luego toser secamente, haciendo que mi garganta doliera y mi garganta me ardiera a fuego vivo.

Me revolví un poco en la cama mientras tosía; sin querer mire mi mano y para mi horror me di cuenta, de que esta estaba cubierta de sangre.

-Te dije que, te lo haría pagar maldita-. Escuche la voz amenazante de la otra Violet dentro de mi cabeza.- Esto es solo el principio
**************************
Bueno aqui esta la otra parte del capitulo. siento mucho no haber publicado antes, pero ultimamente como blogger anda fallando, me es algo dificil poder entrar y publiar, pero aqui esta. espero que les guste y comente :)

Recuperandome....o tal vez no (parte 1)

Me separe se Eric al momento de ver a Tristán recargado sobre la puerta. Por un momento Eric pareció algo confundido de que me separara de esa forma de él, pero luego también se percató de la presencia de Tristán en la habitación.

Él estaba vestido con unos vaqueros y una camisa negra, con las magas recogidas arriba de sus codos. Esta vez no traía sus lentes estilo aviador, que normalmente traía consigo. Me di un pequeño vistazo a lo que traía puesto y para mi horror, me percaté de que solo yo traía puesto, una ligero camisón blanco (algo transparente, por cierto) por lo que tome un poco más de la sabana y me tape con ella, intentando hacer parecer de que no lo estaba haciendo. Sintiendo que mi mejillas se estaban tornando de un ligero rojo.

-Por favor, no se detengan por mi.- dijo Tristán casi en tono burlón que más bien parecía que había escupido las palabras; por un instante pensé que trataría de seguir con la pelea que habían tenido hace unos meses.-

-¿Qué estás haciendo aquí? -. Dije, algo confundida de verlo ahí y evitando un poco su fría y socarrona mirada.

Tristán se me quedo viendo fijamente por un instante, con el ceño fruncido. Resoplo un momento y comentó:

-Y sigues siendo tan educada y agradecida como roca, querida pecas.- Tristán negó con la cabeza y dio un paso hacia la cama donde me encontraba.

 Eric se puso algo tenso, pero yo tome su mano para calmarlo Eric permaneció por un momento en silencio, sin apartar su mirada del rostro impasible de Tristán.

-No creo que sea adecuado de que estés aquí en este momento. Ella acaba de despertar y está muy débil.- le comento Eric intentando sonar calmado

-¿Enserio?-pero que lastima.- comenzó a decir Tristán fingiendo estar decepcionado.- pero como yo los vi intercambiando saliva como si fuera oxígeno, yo pensé que ella estaba más que bien. En eso de recuperarse-obviamente.- sentí mis mejillas sonrojarse de nuevo,por el estúpido comentario-un poco cierto-de Tristán. Eric se levantó de la silla mirando molesto a Tristán, que tenía una media sonrisa-vaya por un instante se me hizo algo parecido a Demian.

Ay no que horror el compararlos.- me estremecí con solo pensar que se parecían ellos dos.

-Eric…..-apreté con más fuerza (si es que a eso se le podía llamar fuerza) su mano. Me dio un pequeño espasmo en el pecho, que tuve que morderme el labio inferir para no gemir de dolor.

Tristán pareció percatarse de lo que me pasaba. Frunció por un momento el ceño pero luego cambio su postura-. Mira, ricitos de oro. Yo no estoy aquí para pelear, solo vine a ver si rojita ya había despertado.- ni siquiera me tome la molestia de corregirlo sobre ese apodo. Me sentía demasiado cansada.

-Ella ya despertó. Está bien. Así que márchate.- dijo Eric tajantemente, lo cual me molesto un poquito. Por más despreciable que podía ser Tristán, Eric no tenía que rebajarse a ese nivel para hablar con ese tipo.

-Hey, tranquilo amigo.- puso las manos en frente, intentando aligerar el ambiente.- esa no es la forma de tratar al tipo que le salvo la vida a tu prometida.- señaló

Di un pequeño sobresalto al escucharlo.-Era cierto…Tristán me había salvado-. Yo había estado a punto de morir asfixiada o carbonizada por el fuego. Lo había olvidado por completo-aunque en mi defensa, pensé que solo era una alucinación-bueno, creo que eso de olvidar las cosas se estaba volviendo una costumbre muy común en mí. sin olvidar el hecho de que le debia la vida-por asi decirlo-a ese idiota.Demonios.

-Ya te he agradecido. Y todavía no sé porque estás aquí. Según habías expresado muy bien antes, no querías involucrarte con nosotros-. Dijo Eric apretando los dientes. ¿Por qué él se estaba comportando de esa forma?-ah sí lo recuerdo. La pelea que tuvimos Tristán y yo….y...el casi beso que íbamos a compartir. Hugh.

-Eric. Quisiera hablar un momento con Tristán.- le pedí suavemente. El me dirigió una mirada inescrutable, lo que hizo que me sintiera mal-. Por favor. No tardare.- añadí débilmente

-¿Qué acabas de decir Violet?-. No podía descifrar exactamente el rostro de Eric, solo podía decir que no estaba muy bien que digamos, por lo que le había pedido

-Sera mejor que le hagas caso a la dama.- le dio una pequeña palmada en el hombro sin dejar de sonreír….esperen. ¿Es que Tristán me llamo dama hace uno segundo?-Whoa eso sí que fue algo raro.

-Si crees que te voy a dejar a solas con mi prometida, estas muy equivocado amigo.- quito la mano de Tristán salvajemente, alejándose de él y cruzándose de brazos-.

-Eric……

-No Violet. Acabas de despertar después de dos días de estar inconsciente. Lo primero que vas a hacer ahora será, ser revisada por Carlisle y por mí. No platicando con este patán que te nombra con un nuevo apodo cada 5 minutos, sino siendo revisada para saber si realmente te estas recuperando.- ordeno con voz firme, sin apartar su vista de Tristán, el cual arqueo las cejas en forma de burla.
lunes, 20 de febrero de 2012

Bienvenida Realidad

Murmullos, sollozos, suplicas a los lejos….era todo lo que podía escuchar dentro de esa oscuridad, no debía de estar asustada-no era la primera que estaba ahí y tal vez no la última- en cierto modo, aunque pareciera espeluznante estar en este lugar…me sentía algo bien, un poco sola pero estaba segura de que podía soportarlo. Permanecí sentada y abrazándome a mí misma con fuerza e intentando permanecer tranquila.

-Tu no perteneces a este lugar Violet.- la voz de una mujer.

Luego escuche unos pequeños paso acercándose a mí, para después tener a una mujer en frente, aunque no podía verle el rostro (creo que de por si no se podía ver por esta oscuridad) -¿Quién eres? -pregunte levantándome.- Tú me ayudaste en el incendio. Me dijiste que no me dejara convencer por esa otra Violet ¿Por qué lo hiciste? ¿Quién eres?- ¿Es que no podía parecer más tonta? Creo que no.

Al parecer el estarle hablando a ninguna persona en particular en medio de una gran oscuridad, era lo último que me faltaba para perder el último tornillo que me quedaba. Tristán se estaría carcajeando si me viera en estos instantes, seguro me diría: una cabeza de zanahoria pecosa digna del circo o para el psiquiátrico

-Por lo que veo, tu memoria se ha estado degradando cada vez más, eso no es bueno Violet, al parecer el haber manipulado y borrado de manera constante, tu menta se ha ido dañando a través del tiempo…y estoy más que segura que ira de mal en peor.- su voz sonaba algo triste y preocupada.

Tú la sabes quién es. La recuerdas.- dijo una parte lejana de mi cerebro.- Clarisse…tu... ¿tu nombre es Clarisse no? - le dije no muy convencida de como fuera a reaccionar.

-Te acordaste.- aunque no podía verle el rostro, podía sentir que ella estaba sonriendo cuando dije su nombre.

-Eso creo.- hice un pequeño encogimiento de hombros.- lo importante es que quiero saber quién eres. Tengo el extraño presentimiento de que esta no es la primera vez que tú me has advertido sobre algunos peligros….

-No es bueno ni siquiera seguro que yo esté aquí en estos momentos, eso de, ni que te cuente quien soy en realidad.-me interrumpió. Su voz sonaba ahora hosca y fría.- Solo quiero que sepas que debes de confiar en mí, es la única manera de que puedas estar a salvo.- me explico

  -No lo entiendo.-sacudí la cabeza frustrada por no escuchar nada significativo de ella.- si en verdad quisieras ayudarme, al menos me dirías algo relevante como…no lo sé….¿tú sabes como yo puedo controlar en fuego, sin la necesidad de crear un incendio? O… ¿Por qué comencé a toser sangre?

Se produjo un incómodo silencio. Me abrace más y mire al suelo hasta que escuche como ella daba una fuerte resoplido de frustración, lo que daba a entender que si me diría algo. Alce la vista para mirarla (sabía que de todas maneras que estaba oscuro y no viera nada pero aun así lo hice) y espera a que ella hablara.- Tus emociones son el control remoto para controlar tus poderes.- dijo.-

-¿Cómo dices? –baje los brazos, frunciendo el ceño y dando un paso hacia delante -Entre mejor sepas controlar tus emociones, mejor podrás controlar tus poderes Violet.-

-Eso….eso fue lo casi lo mismo que me dijo la otra Violet.-murmure. –

  “El odio. El miedo. Él estar furiosa o tener algunas de esas emociones hará que tengas más control sobre este poder”.- pude recordar exactamente las palabras burlonas de la otra Violet que me había aconsejado como poder controlar mi poder

Escuche como Clarisse chasqueaba las lengua por lo que había dicho.- En cierto modo es algo cierto, pero no es bueno de que tomes en cuenta sus consejos. Tus emociones son lo que hacen que puedas usar tus poderes en gran medida. Piensa Violet- cuando quieres estar segura y protegida, recurres al tu campo de fuerza. Estando llena de odio y frustración, el fuego se apodera de tu interior como forma más fácil de eliminar todo aquel cosa que te haga sentir de ese modo

>>si te sigues guiando más por esos sentimientos negativos, iras sucumbiendo cada vez más a esa parte oscura de tu corazón, cosa que aprovechara con mucho gusto tu otro yo, apoderándose por fin de tu cuerpo y mente. Debes saber mantener un equilibrio. Siempre tiene que haber uno.- me explico

Sentí una pequeña chispa de inquietud cuando me explico todo eso ¿realmente mis emociones eran las que predominaban mi control sobre mis poderes? Pensé en eso y de pronto “recordé” las veces en las que ese tipo de situaciones me había ocurrido, un claro ejemplo de eso sería el incendio. Ese extraño sueño que había tenido o “recuerdo” como lo había llamado la otra Violet, en donde se me había mostrado a Demian con una extraña mujer besándose y riéndose de alguien-el simple hecho de recordarlo otra vez me hacía enfadar.

Cuando lo mire me sentí una grave punzada en mi pecho y me dieron unas incontrolables ganas de llora que por suerte no lo hice, después al seguir escuchándolos y riéndose me hizo estallar de ira, con el deseo de eliminarlos…….-y así fue como provoque el fuego en mi habitación.- musite horrorizada. Era verdad, yo era capaz de controlarlo a base de mis emociones….solo que si estas eran negativas, perdía el control por completo.

-¿Ahora lo entiendes? –pregunto Clarisse, sacándome de Clarisse de mis pensamientos.- Debes saber dominarte o sino….mejor no te lo digo para no asustarte……-Bueno con respecto a lo de toser sangre, te responderé con otra pregunta…. ¿Cuándo fue la última vez que te alimentaste Violet?

Deje mis pensamientos sobre el control por un momento e intente enfocarme un poco en ella.- ¿A qué te refieres con que cuanto tiempo tiene que me alimente?

-Es solo una simple pregunta Violet-¿Cuándo fue la última vez que te alimentaste? Y no me refiero exactamente a la comida humana, sino a otra clase de comida

-Yo…yo-yo no recuerdo en realidad.- confesé confundida.- ¿Por qué me preguntas esto?- ¿Qué tiene que ver con lo que haya tosido sangre?-le pregunte cada vez más alterada

-Sera mejor que me marche. Mi estadía aquí esa a punto de ser descubierta.- dijo de repente escuchándose algo nerviosa.- Tienes que despertar Violet. Hay personas que te quieren, muy preocupadas.-

-Pero….

-Nada de peros Violet, si ella descubre que yo estoy aquí….- voz se hizo un susurros tembloroso.- es mejor que me tengo que ir, si es que quiero que ambas estemos a salvo.- sentí como ponía sus manos sobre mis hombros. Su agarre era fuerte, pero de cierto modo este se sentía cálido.- tienes que despertar ¡Ahora!

Abrí los ojos al instante en que Clarisse me dijo-ordeno- que lo hiciera. Estaba en una habitación blanca, decorada con pequeñas flores amarillas; había una pequeña ventana al lado de la cama de donde me encontraba, por lo visto era de día, ya que filtraban pequeños rayos de sol por la ventana.

Mire un poco más a mi alrededor y me sorprendió ver a Eric al lado de mi cama durmiendo sobre una silla y tomando mi mano; por lo que veía había pasado aquí la noche esperando a que despertara pero ¿Cuándo tiempo llevaba yo dormida? Pase mi mano ligeramente sobre el hermoso y rubio cabello de Eric, este era tan suave que me hacía preguntarme por un pequeño instante; Si yo alguna vez llegara tener un hijo de Eric ¿tendría este su cabello igual de dorado y suave como el de él o seria como el mío?-un momento ¿en qué diablos estaba pensando? ¿Tener un hijo? ¡¿Pero es que estaba loca?!, no podía tener un hijo, eso sería condenar a una pobre criatura inocente pero… ¿Por qué de repente tenia esta extraña sensación de querer uno?, tal vez era por el asunto de la boda y todo eso pero...- ¿Cuál era la probabilidad de que si tuviera un bebe este fuera “normal” y no otra víctima de la maldición?...No. no podía pensar en esto ahora.

Eric se comenzó a moverse poco a poco cuando acariciaba su cabello, tomo mi mano y levanto su rostro; podía ver la sorpresa y la felicidad que desprendía del suyo, casi podía ver algunas lágrimas que quería salir de sus ojos, pero él se lo impedía. Acaricie su rostro tiernamente y mirando sus ojos, estos reflejaban alegría y preocupación al mismo tiempo.-

 Hola.- dije débilmente. Era increíble lo débil que me sentía a comparación de cuando me encontraba en la oscuridad con Clarisse

-Hola.- respondió con una pequeña sonrisa y sentándose en la cama, sin aparta su vista de la mía.

-Yo….-no me dejo hablar ya que puso sus labios sobre los míos. El beso comenzó delicadamente pero luego este se volvió más hambriento, me sorprendía la forma en como él tomaba mi rostro con su manos y sus labios se movía en perfecta sincronía con los míos.

Puse mi mano sobre su cuello para atraerlo más a mí y el coloco su mano sobre mi cintura en respuesta; no sé cuánto tiempo nos estuvimos besando, hasta que escuche un siseo, que más bien había parecido un gruñido casi fue imperceptible. Abrí los ojos y me encontré con Tristán recargado sobre la entrada de la habitación con los brazos cruzados sobre su pecho, y no nos miraba muy bien que digamos.
***********************************************************
Bueno aqui esta otro capitulo, espero que les hay gustado. me gustaria que comentaran, para asi saber si les gusta como va la historia, plis (°v~)
domingo, 12 de febrero de 2012

Genial.....Salvada por un patán (parte 2)

Me forcé de nuevo para salir de esa oscuridad y a abrir los ojos, siendo una fuerte luz lo primero que veía, poco a poco la imagen, del rostro de una persona se comenzó a ser algo clara, pero aun así estaba demasiado débil para ver con claridad.

-No es bueno dejar a los niños pequeños solos en casa….mucho menos cuando estos son cabezas de zanahorias muy nerviosos.- dijo una voz masculina-irritante-pero algo familiar

-hugh… ¿Quién eres? -pude articular débilmente. Sentí algo de calidez cuando ese persona me tenía sujeta por lo que me aferre a su camiseta, recargando mi cabeza sobre su pecho.

-Vamos pecas…-ese apodo ¿de dónde lo conocía y esa voz? –Tienes que mantenerte despierta…-quería hacerle caso (tambien decirle que dejara de llmarme de esa forma) pero ya no tenía fuerza. A lo lejos podía escuchar el gran estruendo que causaba el fuego en la casa, trate de mirar un poco rumbo a la casa pero el humo se había expandido por los alrededores.

 Entrecerré mis ojos para poder ver mejor la casa, cuando por fin pude hacerlo me quede en shock al ver como esta, estaba envuelta en llamas, quería detenerlo, era mi culpa que la casa de Eric se estuviera incendiando. Quise hacer algo pero aquel hombre me sujeto fuertemente impidiéndome que me moviera.- No te esfuerces demasiado pecas.-dijo susurrando a mi oído.

Ahora lo sabía. Por fin poder recordar de quien era esa condenada voz que se me hacía tan familiar. Eso no podía ser posible; abrí los ojos como plato cuando supe de quien se trataba ¿Qué estaba haciendo aquí? - ¿Tristán? -pregunte confundida ¿realmente me había salvado la vida?

-Así es pecas, soy yo.- puse distinguí una pequeña sonrisa curvándose en sus labios

-¿Qué estás haciendo aquí?

  -¿Esa es la forma de agradecerle a tu caballero de armadura dorada, después de salvar a la pecosa damisela en apuros? –Chasqueo la lengua, negando con la cabeza algo divertido.- Creo que hay que enseñarles buenos modales señorita piromaniaca.-

-Idiota….-tosí. Inconscientemente recargue mi cabeza sobre su fuerte pecho. Grandioso. El maldito era cómodo.

-Aun estando al borde la muerte, todavía desprendes ese lindo sentimiento de odio hacia mí, pequeña.

-Deja ya de……-Tosí de nuevo pero esta vez con mayor énfasis. Tape mi boca con la mano pero para mí horror esta estaba cubierta de sangre. Yo estaba tosiendo sangre. Un frio glaciar se apodero de mi cuerpo causando que me comenzara convulsionar. Me faltaba el aire abruptamente haciendo que mi pecho doliera horriblemente; sentía como si miles de agujas hirviendo estuvieran atravesando mi piel.

- ¿Enserio creíste que te librarías tan fácilmente de mí? ¿Crees que porque alguien te salvo no tomare ventaja de esto? –Pregunto verdaderamente molesta la voz de la otra Violet.- Se suponía que yo podría regresar cuando estuvieras inconsciente y débil…ella me lo prometió.- el tono de su voz iba cada vez más cargado de ira y frustración.- ¿sientes eso maldita? No es nada comparado a lo que estas por pasar.-

-¿Pecas? –Pregunto Tristán ahora algo preocupado.- ¡Demonios! –maldijo. Me recostó en el suelo mientras yo me retorcía de dolor-me mordí el labio inferir con fuerza para no gritar, aunque quería hacerlo-sujetándome con más fuerza a el.-

-Te…tengo frio.- me queje (aunque podría jurar que estaba sudando). Tristán se apartó por un momento de mí, pero por increíble que pareciera yo no lo quería.- No.- le pedí sujetando con fuerza su muñeca.- No te vayas.- le pedí musitando de dolor.-

Sentí sus manos sobre mi rostro-estas eran tan cálidas y firmes- se acercó a mi rostro casi pudiendo sentir su aliento sobre el mío.- Shhh. Tranquila pecas, solo me quitare mi chaqueta para taparte.- me explico. Ahora ya no había burla en su voz en cambio solo había preocupación

Cerré los ojos aun retorciéndome. Solté un pequeño gemido de dolor cuando Tristán me toco para ponerme.- No...No-No puedo respirar.- abrí de nuevo los ojos, esta vez lo mire directamente a los suyos. Me era difícil respirar y mi vista se estaba nublando de nuevo, no sabía cuánto tiempo podía aguantar esta agonía.- para por favor.- le suplique mentalmente a la otra Violet.- detente.-

-Ni lo creas estúpida. Ella me lo había prometido….-

Ya no tenía fuerzas para luchar, mi agarre a la muñeca de Tristán cada vez se fue disminuyendo.- Oh no. No, no ¡pecas! Mírame pecas.- tomo mis rostro firmemente para que lo mirara.- no cierres los ojos ¿me escuchaste?, pronto vendrá la ayuda ¡diablos! - se podía escuchar la angustia en su voz. Nunca lo había escuchado de esa manera frente a mí, bueno….si consideráramos la forma en la que normalmente nos hablábamos o comportábamos cuando estábamos cerca, todo esto era…extraño ¿Por qué se preocupaba por mí para empezar?

-Duele….-solloce.- respirar…no…puedo.- ya no veía su rostro ni esa cegadora luz, solo la oscuridad de nuevo. Un frio aire comenzó a pasar por mi garganta, llegando después hasta mis pulmones, creando una especie de alivio. Fue más de una vez que sentí ese aire llenándome.

Luche para abrir mis parpados y para mi sorpresa-totalmente- vi como Tristán se inclinaba hacia mí para darme respiración de boca en boca y presionando mi pecho dándome un RCP. En otras circunstancias lo habría alejado con un puñetazo o un puntapié en la ingle por tal atrevimiento (el poner su boca sobre la mía o el tener sus manos sobre mi pecho) sobre todo el tener sus manos sobre mi, pero el desgraciado-que ahora no lo era tanto- me estaba salvando la vida ¿Cuándo se había torcido el mundo?

-Vamos pecas, reacciona.- volvió a poner su boca contra la mía.- No vayas hacia la maldita luz ¿me escuchaste? Maldita sea, será mejor que deje ser salvavidas y te lleve con tu familia de doctores.- Me tomo de nuevo en sus brazos con delicadeza; yo ya no me movía ya que si lo hacía, era probable que otra espantosa punzada me atravesara.- Quédate conmigo pecas.- escuchaba ya lejana su voz, era casi un susurro.- Ella estará molesta…. Merliah no me lo perdonara….ni yo lo hare…vamos. Vamos pecas, sé que tú puedes aguantar. Tu puedes Violet. No me dejes.-quise abrir mis ojos después de haber escuchado la forma en que me pedía que me quedara-en especial sobre que al fin decía mi nombre.

Ya no pude escuchar mas ya que me había sumergido de nuevo en aquella fea oscuridad, mi único pensamiento era sobre lo que había escuchado decir a Tristán. Eso no era posible, solo era una estúpida creación de mi imaginación ¿el preocupándose por mi bienestar? Nah…solo había imaginado todo. Si eso había sido. Yo aún estaba dentro de mi habitación inconsciente e imaginando todo esto a causa del humo. Sí, eso era.
sábado, 11 de febrero de 2012

Genial...Salvada por un patán (parte 1)

Me quede horrorizada como las llamas se expandían por toda mi habitación-seguidas después por el abrumador humo- que me impedían ver con claridad; trate de mantener la calma y controlar el fuego con la mente, pero me era totalmente imposible, el humo haciéndome imposible el poder ver con claridad y el respirar.

-Esto no está bien…-pensé angustiada.- tengo que salir de aquí.- mis ojos se estrecharon intentando ver la salida.-

Escuche de nuevo la carcajada de la otra Violet en mi cabeza.- Dudo mucho de que puedas salir con gran facilidad de este lugar querida.-comento en tono burlón. Tu misma te has encargado de prenderle fuego a toda la casa.

-Eso…. no puede… estar pasando.- volví a decir-tosiendo esta vez- era claro que el fuego se había expandido y el humo había aumentado, dificultándome más la capacidad de poder respirar. era imposible que yo causara todo eso, ni siquiera habia pensado en fuego o la palabra en, simplemente sucedio. no lo podia explicar Mis ojos estaban lagrimeando y tosía cada vez más, el calor ahí se estaba volviendo cada vez más horrible; necesitaba salir de ese lugar cuando antes.

Corrí hacia la puerta pero en medio camino me tropecé –quien-sabe-con- qué- cayendo y estrellando mi rostro fuertemente con la esquina del taburete de mi tocador, haciendo que cayera al suelo. Intente levantarme pero me sentía realmente débil-era como si toda mi energía hubiera sido drenada por completo- por lo que opte por arrastrarme, que fue aún más horroroso, ya que el suelo estaba completamente caliente, causando que mi piel ardiera con el simple hecho de estar ahí tirada ¿Era así como iba a acabar?, después de todo ese asunto de la maldición ¿Pase tantas cosas como para acabar de esa manera? ¿realmente moriría en un incendio creado por mí misma? No estaba segura de que si al ser inmortal me ayudaría en algo a sobrevivir a esto, pero si no era así ¿moriría por asfixia o totalmente carbonizada por el fuego? …..bueno cualquiera que fuera la respuesta, yo estaba más que segura de que sería lenta y muy dolorosa. Fantástico.

-Creo que ya está siendo hora de que salga de esta prisión….oh vamos Violet querida, no te resistas, piénsalo, yo disfrutare mucho mejor de esa vida que tú. Te aseguro Violet querida, que lo disfrutare…..-sol volvió a reír fuertemente, doliéndome más la cabeza

Aunque pudiera estar muy débil y casi inconsciente, estaba más que segura que lo que esa voz decía, no era para nada buenas noticias. Trate de mantener mis ojos abiertos pero cada vez me era difícil ordenarle a mis parpados que se mantuvieran así.- No te rindas Violet.-En ese instante de casi perder la conciencia escuche otra voz familiar dentro de mi cabeza.- No dejes que ella te controle. Tu eres más fuerte que ella, si la dejas ganar muchas cosas horribles pasaran.- Se me realmente conocida esa voz… ¿pero de dónde?

Estando dentro del fuego se me había hecho eterno; sentía mi piel ardiendo-no podía gritar puesto que no tenía fuerzas- me di cuenta que mi cabellos también estaba incendiándose al igual que toda la casa.

-¿Cómo es que ella pudo llegar hasta aquí? -Era la primera vez que escuchaba un tono de confusión en la voz de la otra Violet.- No importa....No le hagas caso, sabes muy bien que sin mí no puedes salir…..

-Tú puedes Violet, cree en ti. Esa otra voz sabe que eres más fuerte que ella, no te dejes convencer de lo contrario.- aquella voz de esa mujer era tan cálida y hermosa que por un instante había llegado a pensar que se trataba de un ángel. Sacudí la cabeza y volví a concentrarme en salir de ahí.

Con las pocas energías que me quedaban intente manipular el fuego para que dejara mi cabello, por suerte este cedió pero no me aseguraba que no lo reclamaría de nuevo. Completamente agotada, con nauseas me deje caer en el suelo, esperando mi fin ¿vendría alguien a ayudarme? ¿Los Cullen se darían cuenta del incendio y llegarían a tiempo? Al estar pensando en mi desafortunado final, comencé a pensar en mi familia-en mi hermano, mis padres y los Cullen-lamentaba dejarlos de esa forma ¿Qué pensaría ellos sobre que había ocasionado el fuego? Dejaría a Eric devastado. No. No podía morir de esa forma. No me dejaría quemar viva por una simple estupidez- trataría de sobrevivir hasta mi último aliento- no me rendiría.-

Reuní de nuevo un poco de fuerzas y me forcé a levantarme-cosa que fue inútil- pero no tuve más opción que arrastrarme aun sabiendo que era más que doloroso-Tu puedes Violet.- me dije arrastrándome lentamente. Podía escuchar como la casa comenzaba a caerse en pedazos por culpa del fuego pero no me detuve.

-¿Por qué sigues siento tan persistente Violet?-esta vez ya no era esa voz que trataba de ayudarme.- uf pero que idiota. Si me dejas salir, te puedo asegurar de que saldrás sana y salva de este maldito infierno.

-No.- gruñí

-Bueno…yo solo quería ayudar-tu no quisiste- así que muérete quemda o asfixiada. Total, no te puedo asegurar de que no tomare ventaja cuando estés a punto de ir hacia el otro lado a reunirte con tus querido padres.- explico riéndose, pero poda detectar un poco de frstracion en ella

-A…ayu…-tosí ya débil. Cada vez me era más difícil respirar- tosía sin parar casi al punto de querer vomitar- mi visión era peor ahora, toda la habitación estaba llena de humo y fuego, no podía ver la salida, ya no tenía fuerzas para seguir, trataba de abrir mis ojos pero ya no podía, así que finalmente los cerré, sumiéndome completamente en la oscuridad……


Estando sumida en esa oscuridad pude escuchar una especie de eco que me llamaba-sentía algo firme a mi alrededor-aunque todavía podía sentir el fuego a mi alrededor, este estaba algo alejado, era como si alguien me estuviera apartando de él.

Me forcé de nuevo para salir de esa oscuridad y a abrir los ojos, siendo una fuerte luz lo primero que veía, poco a poco la imagen, del rostro de una persona se comenzó a ser algo clara, pero aun así estaba demasiado débil para ver con claridad.

-No es bueno dejar a los niños pequeños solos en casa….mucho menos cuando estos son cabezas de zanahorias muy nerviosos.- dijo una voz masculina-irritante-pero algo familiar