Followers

lunes, 20 de febrero de 2012

Bienvenida Realidad

Murmullos, sollozos, suplicas a los lejos….era todo lo que podía escuchar dentro de esa oscuridad, no debía de estar asustada-no era la primera que estaba ahí y tal vez no la última- en cierto modo, aunque pareciera espeluznante estar en este lugar…me sentía algo bien, un poco sola pero estaba segura de que podía soportarlo. Permanecí sentada y abrazándome a mí misma con fuerza e intentando permanecer tranquila.

-Tu no perteneces a este lugar Violet.- la voz de una mujer.

Luego escuche unos pequeños paso acercándose a mí, para después tener a una mujer en frente, aunque no podía verle el rostro (creo que de por si no se podía ver por esta oscuridad) -¿Quién eres? -pregunte levantándome.- Tú me ayudaste en el incendio. Me dijiste que no me dejara convencer por esa otra Violet ¿Por qué lo hiciste? ¿Quién eres?- ¿Es que no podía parecer más tonta? Creo que no.

Al parecer el estarle hablando a ninguna persona en particular en medio de una gran oscuridad, era lo último que me faltaba para perder el último tornillo que me quedaba. Tristán se estaría carcajeando si me viera en estos instantes, seguro me diría: una cabeza de zanahoria pecosa digna del circo o para el psiquiátrico

-Por lo que veo, tu memoria se ha estado degradando cada vez más, eso no es bueno Violet, al parecer el haber manipulado y borrado de manera constante, tu menta se ha ido dañando a través del tiempo…y estoy más que segura que ira de mal en peor.- su voz sonaba algo triste y preocupada.

Tú la sabes quién es. La recuerdas.- dijo una parte lejana de mi cerebro.- Clarisse…tu... ¿tu nombre es Clarisse no? - le dije no muy convencida de como fuera a reaccionar.

-Te acordaste.- aunque no podía verle el rostro, podía sentir que ella estaba sonriendo cuando dije su nombre.

-Eso creo.- hice un pequeño encogimiento de hombros.- lo importante es que quiero saber quién eres. Tengo el extraño presentimiento de que esta no es la primera vez que tú me has advertido sobre algunos peligros….

-No es bueno ni siquiera seguro que yo esté aquí en estos momentos, eso de, ni que te cuente quien soy en realidad.-me interrumpió. Su voz sonaba ahora hosca y fría.- Solo quiero que sepas que debes de confiar en mí, es la única manera de que puedas estar a salvo.- me explico

  -No lo entiendo.-sacudí la cabeza frustrada por no escuchar nada significativo de ella.- si en verdad quisieras ayudarme, al menos me dirías algo relevante como…no lo sé….¿tú sabes como yo puedo controlar en fuego, sin la necesidad de crear un incendio? O… ¿Por qué comencé a toser sangre?

Se produjo un incómodo silencio. Me abrace más y mire al suelo hasta que escuche como ella daba una fuerte resoplido de frustración, lo que daba a entender que si me diría algo. Alce la vista para mirarla (sabía que de todas maneras que estaba oscuro y no viera nada pero aun así lo hice) y espera a que ella hablara.- Tus emociones son el control remoto para controlar tus poderes.- dijo.-

-¿Cómo dices? –baje los brazos, frunciendo el ceño y dando un paso hacia delante -Entre mejor sepas controlar tus emociones, mejor podrás controlar tus poderes Violet.-

-Eso….eso fue lo casi lo mismo que me dijo la otra Violet.-murmure. –

  “El odio. El miedo. Él estar furiosa o tener algunas de esas emociones hará que tengas más control sobre este poder”.- pude recordar exactamente las palabras burlonas de la otra Violet que me había aconsejado como poder controlar mi poder

Escuche como Clarisse chasqueaba las lengua por lo que había dicho.- En cierto modo es algo cierto, pero no es bueno de que tomes en cuenta sus consejos. Tus emociones son lo que hacen que puedas usar tus poderes en gran medida. Piensa Violet- cuando quieres estar segura y protegida, recurres al tu campo de fuerza. Estando llena de odio y frustración, el fuego se apodera de tu interior como forma más fácil de eliminar todo aquel cosa que te haga sentir de ese modo

>>si te sigues guiando más por esos sentimientos negativos, iras sucumbiendo cada vez más a esa parte oscura de tu corazón, cosa que aprovechara con mucho gusto tu otro yo, apoderándose por fin de tu cuerpo y mente. Debes saber mantener un equilibrio. Siempre tiene que haber uno.- me explico

Sentí una pequeña chispa de inquietud cuando me explico todo eso ¿realmente mis emociones eran las que predominaban mi control sobre mis poderes? Pensé en eso y de pronto “recordé” las veces en las que ese tipo de situaciones me había ocurrido, un claro ejemplo de eso sería el incendio. Ese extraño sueño que había tenido o “recuerdo” como lo había llamado la otra Violet, en donde se me había mostrado a Demian con una extraña mujer besándose y riéndose de alguien-el simple hecho de recordarlo otra vez me hacía enfadar.

Cuando lo mire me sentí una grave punzada en mi pecho y me dieron unas incontrolables ganas de llora que por suerte no lo hice, después al seguir escuchándolos y riéndose me hizo estallar de ira, con el deseo de eliminarlos…….-y así fue como provoque el fuego en mi habitación.- musite horrorizada. Era verdad, yo era capaz de controlarlo a base de mis emociones….solo que si estas eran negativas, perdía el control por completo.

-¿Ahora lo entiendes? –pregunto Clarisse, sacándome de Clarisse de mis pensamientos.- Debes saber dominarte o sino….mejor no te lo digo para no asustarte……-Bueno con respecto a lo de toser sangre, te responderé con otra pregunta…. ¿Cuándo fue la última vez que te alimentaste Violet?

Deje mis pensamientos sobre el control por un momento e intente enfocarme un poco en ella.- ¿A qué te refieres con que cuanto tiempo tiene que me alimente?

-Es solo una simple pregunta Violet-¿Cuándo fue la última vez que te alimentaste? Y no me refiero exactamente a la comida humana, sino a otra clase de comida

-Yo…yo-yo no recuerdo en realidad.- confesé confundida.- ¿Por qué me preguntas esto?- ¿Qué tiene que ver con lo que haya tosido sangre?-le pregunte cada vez más alterada

-Sera mejor que me marche. Mi estadía aquí esa a punto de ser descubierta.- dijo de repente escuchándose algo nerviosa.- Tienes que despertar Violet. Hay personas que te quieren, muy preocupadas.-

-Pero….

-Nada de peros Violet, si ella descubre que yo estoy aquí….- voz se hizo un susurros tembloroso.- es mejor que me tengo que ir, si es que quiero que ambas estemos a salvo.- sentí como ponía sus manos sobre mis hombros. Su agarre era fuerte, pero de cierto modo este se sentía cálido.- tienes que despertar ¡Ahora!

Abrí los ojos al instante en que Clarisse me dijo-ordeno- que lo hiciera. Estaba en una habitación blanca, decorada con pequeñas flores amarillas; había una pequeña ventana al lado de la cama de donde me encontraba, por lo visto era de día, ya que filtraban pequeños rayos de sol por la ventana.

Mire un poco más a mi alrededor y me sorprendió ver a Eric al lado de mi cama durmiendo sobre una silla y tomando mi mano; por lo que veía había pasado aquí la noche esperando a que despertara pero ¿Cuándo tiempo llevaba yo dormida? Pase mi mano ligeramente sobre el hermoso y rubio cabello de Eric, este era tan suave que me hacía preguntarme por un pequeño instante; Si yo alguna vez llegara tener un hijo de Eric ¿tendría este su cabello igual de dorado y suave como el de él o seria como el mío?-un momento ¿en qué diablos estaba pensando? ¿Tener un hijo? ¡¿Pero es que estaba loca?!, no podía tener un hijo, eso sería condenar a una pobre criatura inocente pero… ¿Por qué de repente tenia esta extraña sensación de querer uno?, tal vez era por el asunto de la boda y todo eso pero...- ¿Cuál era la probabilidad de que si tuviera un bebe este fuera “normal” y no otra víctima de la maldición?...No. no podía pensar en esto ahora.

Eric se comenzó a moverse poco a poco cuando acariciaba su cabello, tomo mi mano y levanto su rostro; podía ver la sorpresa y la felicidad que desprendía del suyo, casi podía ver algunas lágrimas que quería salir de sus ojos, pero él se lo impedía. Acaricie su rostro tiernamente y mirando sus ojos, estos reflejaban alegría y preocupación al mismo tiempo.-

 Hola.- dije débilmente. Era increíble lo débil que me sentía a comparación de cuando me encontraba en la oscuridad con Clarisse

-Hola.- respondió con una pequeña sonrisa y sentándose en la cama, sin aparta su vista de la mía.

-Yo….-no me dejo hablar ya que puso sus labios sobre los míos. El beso comenzó delicadamente pero luego este se volvió más hambriento, me sorprendía la forma en como él tomaba mi rostro con su manos y sus labios se movía en perfecta sincronía con los míos.

Puse mi mano sobre su cuello para atraerlo más a mí y el coloco su mano sobre mi cintura en respuesta; no sé cuánto tiempo nos estuvimos besando, hasta que escuche un siseo, que más bien había parecido un gruñido casi fue imperceptible. Abrí los ojos y me encontré con Tristán recargado sobre la entrada de la habitación con los brazos cruzados sobre su pecho, y no nos miraba muy bien que digamos.
***********************************************************
Bueno aqui esta otro capitulo, espero que les hay gustado. me gustaria que comentaran, para asi saber si les gusta como va la historia, plis (°v~)
domingo, 12 de febrero de 2012

Genial.....Salvada por un patán (parte 2)

Me forcé de nuevo para salir de esa oscuridad y a abrir los ojos, siendo una fuerte luz lo primero que veía, poco a poco la imagen, del rostro de una persona se comenzó a ser algo clara, pero aun así estaba demasiado débil para ver con claridad.

-No es bueno dejar a los niños pequeños solos en casa….mucho menos cuando estos son cabezas de zanahorias muy nerviosos.- dijo una voz masculina-irritante-pero algo familiar

-hugh… ¿Quién eres? -pude articular débilmente. Sentí algo de calidez cuando ese persona me tenía sujeta por lo que me aferre a su camiseta, recargando mi cabeza sobre su pecho.

-Vamos pecas…-ese apodo ¿de dónde lo conocía y esa voz? –Tienes que mantenerte despierta…-quería hacerle caso (tambien decirle que dejara de llmarme de esa forma) pero ya no tenía fuerza. A lo lejos podía escuchar el gran estruendo que causaba el fuego en la casa, trate de mirar un poco rumbo a la casa pero el humo se había expandido por los alrededores.

 Entrecerré mis ojos para poder ver mejor la casa, cuando por fin pude hacerlo me quede en shock al ver como esta, estaba envuelta en llamas, quería detenerlo, era mi culpa que la casa de Eric se estuviera incendiando. Quise hacer algo pero aquel hombre me sujeto fuertemente impidiéndome que me moviera.- No te esfuerces demasiado pecas.-dijo susurrando a mi oído.

Ahora lo sabía. Por fin poder recordar de quien era esa condenada voz que se me hacía tan familiar. Eso no podía ser posible; abrí los ojos como plato cuando supe de quien se trataba ¿Qué estaba haciendo aquí? - ¿Tristán? -pregunte confundida ¿realmente me había salvado la vida?

-Así es pecas, soy yo.- puse distinguí una pequeña sonrisa curvándose en sus labios

-¿Qué estás haciendo aquí?

  -¿Esa es la forma de agradecerle a tu caballero de armadura dorada, después de salvar a la pecosa damisela en apuros? –Chasqueo la lengua, negando con la cabeza algo divertido.- Creo que hay que enseñarles buenos modales señorita piromaniaca.-

-Idiota….-tosí. Inconscientemente recargue mi cabeza sobre su fuerte pecho. Grandioso. El maldito era cómodo.

-Aun estando al borde la muerte, todavía desprendes ese lindo sentimiento de odio hacia mí, pequeña.

-Deja ya de……-Tosí de nuevo pero esta vez con mayor énfasis. Tape mi boca con la mano pero para mí horror esta estaba cubierta de sangre. Yo estaba tosiendo sangre. Un frio glaciar se apodero de mi cuerpo causando que me comenzara convulsionar. Me faltaba el aire abruptamente haciendo que mi pecho doliera horriblemente; sentía como si miles de agujas hirviendo estuvieran atravesando mi piel.

- ¿Enserio creíste que te librarías tan fácilmente de mí? ¿Crees que porque alguien te salvo no tomare ventaja de esto? –Pregunto verdaderamente molesta la voz de la otra Violet.- Se suponía que yo podría regresar cuando estuvieras inconsciente y débil…ella me lo prometió.- el tono de su voz iba cada vez más cargado de ira y frustración.- ¿sientes eso maldita? No es nada comparado a lo que estas por pasar.-

-¿Pecas? –Pregunto Tristán ahora algo preocupado.- ¡Demonios! –maldijo. Me recostó en el suelo mientras yo me retorcía de dolor-me mordí el labio inferir con fuerza para no gritar, aunque quería hacerlo-sujetándome con más fuerza a el.-

-Te…tengo frio.- me queje (aunque podría jurar que estaba sudando). Tristán se apartó por un momento de mí, pero por increíble que pareciera yo no lo quería.- No.- le pedí sujetando con fuerza su muñeca.- No te vayas.- le pedí musitando de dolor.-

Sentí sus manos sobre mi rostro-estas eran tan cálidas y firmes- se acercó a mi rostro casi pudiendo sentir su aliento sobre el mío.- Shhh. Tranquila pecas, solo me quitare mi chaqueta para taparte.- me explico. Ahora ya no había burla en su voz en cambio solo había preocupación

Cerré los ojos aun retorciéndome. Solté un pequeño gemido de dolor cuando Tristán me toco para ponerme.- No...No-No puedo respirar.- abrí de nuevo los ojos, esta vez lo mire directamente a los suyos. Me era difícil respirar y mi vista se estaba nublando de nuevo, no sabía cuánto tiempo podía aguantar esta agonía.- para por favor.- le suplique mentalmente a la otra Violet.- detente.-

-Ni lo creas estúpida. Ella me lo había prometido….-

Ya no tenía fuerzas para luchar, mi agarre a la muñeca de Tristán cada vez se fue disminuyendo.- Oh no. No, no ¡pecas! Mírame pecas.- tomo mis rostro firmemente para que lo mirara.- no cierres los ojos ¿me escuchaste?, pronto vendrá la ayuda ¡diablos! - se podía escuchar la angustia en su voz. Nunca lo había escuchado de esa manera frente a mí, bueno….si consideráramos la forma en la que normalmente nos hablábamos o comportábamos cuando estábamos cerca, todo esto era…extraño ¿Por qué se preocupaba por mí para empezar?

-Duele….-solloce.- respirar…no…puedo.- ya no veía su rostro ni esa cegadora luz, solo la oscuridad de nuevo. Un frio aire comenzó a pasar por mi garganta, llegando después hasta mis pulmones, creando una especie de alivio. Fue más de una vez que sentí ese aire llenándome.

Luche para abrir mis parpados y para mi sorpresa-totalmente- vi como Tristán se inclinaba hacia mí para darme respiración de boca en boca y presionando mi pecho dándome un RCP. En otras circunstancias lo habría alejado con un puñetazo o un puntapié en la ingle por tal atrevimiento (el poner su boca sobre la mía o el tener sus manos sobre mi pecho) sobre todo el tener sus manos sobre mi, pero el desgraciado-que ahora no lo era tanto- me estaba salvando la vida ¿Cuándo se había torcido el mundo?

-Vamos pecas, reacciona.- volvió a poner su boca contra la mía.- No vayas hacia la maldita luz ¿me escuchaste? Maldita sea, será mejor que deje ser salvavidas y te lleve con tu familia de doctores.- Me tomo de nuevo en sus brazos con delicadeza; yo ya no me movía ya que si lo hacía, era probable que otra espantosa punzada me atravesara.- Quédate conmigo pecas.- escuchaba ya lejana su voz, era casi un susurro.- Ella estará molesta…. Merliah no me lo perdonara….ni yo lo hare…vamos. Vamos pecas, sé que tú puedes aguantar. Tu puedes Violet. No me dejes.-quise abrir mis ojos después de haber escuchado la forma en que me pedía que me quedara-en especial sobre que al fin decía mi nombre.

Ya no pude escuchar mas ya que me había sumergido de nuevo en aquella fea oscuridad, mi único pensamiento era sobre lo que había escuchado decir a Tristán. Eso no era posible, solo era una estúpida creación de mi imaginación ¿el preocupándose por mi bienestar? Nah…solo había imaginado todo. Si eso había sido. Yo aún estaba dentro de mi habitación inconsciente e imaginando todo esto a causa del humo. Sí, eso era.
sábado, 11 de febrero de 2012

Genial...Salvada por un patán (parte 1)

Me quede horrorizada como las llamas se expandían por toda mi habitación-seguidas después por el abrumador humo- que me impedían ver con claridad; trate de mantener la calma y controlar el fuego con la mente, pero me era totalmente imposible, el humo haciéndome imposible el poder ver con claridad y el respirar.

-Esto no está bien…-pensé angustiada.- tengo que salir de aquí.- mis ojos se estrecharon intentando ver la salida.-

Escuche de nuevo la carcajada de la otra Violet en mi cabeza.- Dudo mucho de que puedas salir con gran facilidad de este lugar querida.-comento en tono burlón. Tu misma te has encargado de prenderle fuego a toda la casa.

-Eso…. no puede… estar pasando.- volví a decir-tosiendo esta vez- era claro que el fuego se había expandido y el humo había aumentado, dificultándome más la capacidad de poder respirar. era imposible que yo causara todo eso, ni siquiera habia pensado en fuego o la palabra en, simplemente sucedio. no lo podia explicar Mis ojos estaban lagrimeando y tosía cada vez más, el calor ahí se estaba volviendo cada vez más horrible; necesitaba salir de ese lugar cuando antes.

Corrí hacia la puerta pero en medio camino me tropecé –quien-sabe-con- qué- cayendo y estrellando mi rostro fuertemente con la esquina del taburete de mi tocador, haciendo que cayera al suelo. Intente levantarme pero me sentía realmente débil-era como si toda mi energía hubiera sido drenada por completo- por lo que opte por arrastrarme, que fue aún más horroroso, ya que el suelo estaba completamente caliente, causando que mi piel ardiera con el simple hecho de estar ahí tirada ¿Era así como iba a acabar?, después de todo ese asunto de la maldición ¿Pase tantas cosas como para acabar de esa manera? ¿realmente moriría en un incendio creado por mí misma? No estaba segura de que si al ser inmortal me ayudaría en algo a sobrevivir a esto, pero si no era así ¿moriría por asfixia o totalmente carbonizada por el fuego? …..bueno cualquiera que fuera la respuesta, yo estaba más que segura de que sería lenta y muy dolorosa. Fantástico.

-Creo que ya está siendo hora de que salga de esta prisión….oh vamos Violet querida, no te resistas, piénsalo, yo disfrutare mucho mejor de esa vida que tú. Te aseguro Violet querida, que lo disfrutare…..-sol volvió a reír fuertemente, doliéndome más la cabeza

Aunque pudiera estar muy débil y casi inconsciente, estaba más que segura que lo que esa voz decía, no era para nada buenas noticias. Trate de mantener mis ojos abiertos pero cada vez me era difícil ordenarle a mis parpados que se mantuvieran así.- No te rindas Violet.-En ese instante de casi perder la conciencia escuche otra voz familiar dentro de mi cabeza.- No dejes que ella te controle. Tu eres más fuerte que ella, si la dejas ganar muchas cosas horribles pasaran.- Se me realmente conocida esa voz… ¿pero de dónde?

Estando dentro del fuego se me había hecho eterno; sentía mi piel ardiendo-no podía gritar puesto que no tenía fuerzas- me di cuenta que mi cabellos también estaba incendiándose al igual que toda la casa.

-¿Cómo es que ella pudo llegar hasta aquí? -Era la primera vez que escuchaba un tono de confusión en la voz de la otra Violet.- No importa....No le hagas caso, sabes muy bien que sin mí no puedes salir…..

-Tú puedes Violet, cree en ti. Esa otra voz sabe que eres más fuerte que ella, no te dejes convencer de lo contrario.- aquella voz de esa mujer era tan cálida y hermosa que por un instante había llegado a pensar que se trataba de un ángel. Sacudí la cabeza y volví a concentrarme en salir de ahí.

Con las pocas energías que me quedaban intente manipular el fuego para que dejara mi cabello, por suerte este cedió pero no me aseguraba que no lo reclamaría de nuevo. Completamente agotada, con nauseas me deje caer en el suelo, esperando mi fin ¿vendría alguien a ayudarme? ¿Los Cullen se darían cuenta del incendio y llegarían a tiempo? Al estar pensando en mi desafortunado final, comencé a pensar en mi familia-en mi hermano, mis padres y los Cullen-lamentaba dejarlos de esa forma ¿Qué pensaría ellos sobre que había ocasionado el fuego? Dejaría a Eric devastado. No. No podía morir de esa forma. No me dejaría quemar viva por una simple estupidez- trataría de sobrevivir hasta mi último aliento- no me rendiría.-

Reuní de nuevo un poco de fuerzas y me forcé a levantarme-cosa que fue inútil- pero no tuve más opción que arrastrarme aun sabiendo que era más que doloroso-Tu puedes Violet.- me dije arrastrándome lentamente. Podía escuchar como la casa comenzaba a caerse en pedazos por culpa del fuego pero no me detuve.

-¿Por qué sigues siento tan persistente Violet?-esta vez ya no era esa voz que trataba de ayudarme.- uf pero que idiota. Si me dejas salir, te puedo asegurar de que saldrás sana y salva de este maldito infierno.

-No.- gruñí

-Bueno…yo solo quería ayudar-tu no quisiste- así que muérete quemda o asfixiada. Total, no te puedo asegurar de que no tomare ventaja cuando estés a punto de ir hacia el otro lado a reunirte con tus querido padres.- explico riéndose, pero poda detectar un poco de frstracion en ella

-A…ayu…-tosí ya débil. Cada vez me era más difícil respirar- tosía sin parar casi al punto de querer vomitar- mi visión era peor ahora, toda la habitación estaba llena de humo y fuego, no podía ver la salida, ya no tenía fuerzas para seguir, trataba de abrir mis ojos pero ya no podía, así que finalmente los cerré, sumiéndome completamente en la oscuridad……


Estando sumida en esa oscuridad pude escuchar una especie de eco que me llamaba-sentía algo firme a mi alrededor-aunque todavía podía sentir el fuego a mi alrededor, este estaba algo alejado, era como si alguien me estuviera apartando de él.

Me forcé de nuevo para salir de esa oscuridad y a abrir los ojos, siendo una fuerte luz lo primero que veía, poco a poco la imagen, del rostro de una persona se comenzó a ser algo clara, pero aun así estaba demasiado débil para ver con claridad.

-No es bueno dejar a los niños pequeños solos en casa….mucho menos cuando estos son cabezas de zanahorias muy nerviosos.- dijo una voz masculina-irritante-pero algo familiar
lunes, 6 de febrero de 2012

No es bueno desear algo que no puedes controlar (parte 2)

-Vaya. Vaya. Vaya. Pero miren quien ha regresado.- dijo esa maldita voz burlona. No me di la vuelta ya que no quería verla, sino que solo me quede ahí mirando a Demian y a esa otra mujer.- realmente no me había imaginado que regresaría tan pronto Violet.-

-¿Qué haces aquí? ¿Sigues metiendote en donde no te llaman?

-¿Disculpa? -puso una manos sobre su pecho fingiendo estar ofendida.- Yo solo estaba de paso y por si no lo recuerdas cariño, ya te había dicho que yo soy tu.

-¿Dónde estoy? ¿Esto lo está haciendo tú, solo para molestarme? –La encare molesta señalando a Demian y esa mujer.- ¿esta es tu forma de hacer que me moleste paraqué controle mis poderes?

- Whoa. Tranquila niña. Diablos-sí que tu memoria está más que dañada.- comento, estando ya a mi lado y sonriendo… y nop, todo esto es obra tuya, no mía, aunque debo de darte el crédito de que aun tengas este recuerdo oculto.- miro detenidamente la pareja que estaba en frente de nosotras-totalmente ajena a nuestra presencia.

-¿Entonces qué significa esto? Yo si siquiera conozco bien a Demian como para recordar algo así.


-Hey. No es mi culpa que tu memoria sea un asco. Todo eso ha sido gracias a ti.- señalo frunciendo el ceño.- pero bueno.- dio un pequeño suspiro de siguió mirando aquella escena, que yo ya no podía seguir mirando, puesto que cuando lo hacía me llagaba la estúpida sensación de querer llorar.-oh sí. Me acuerdo muy bien de esta escena.-se giró hacia mi sonriendo.- es una de mis favorita, gracias eso yo pude salir.-

Pase mi vista de ella a la pareja confundida ¿de qué diablos hablaba ella?- Me pregunto.....-ladeo un poco la cabeza como si estuviera analizando la situacion. volví a mirarla detenidamente.- que si volvieras a verlo… ¿yo volvería salir de esta lugar?

Mis vista se paró de nuevo en Demian que acariciaba tiernamente el rostro de esa mujer llamada Rachel-en ese instante vino a mí una imagen de el mismo pero ahí estaba conmigo sonriendo y acariciando mis rostro de la misma forma de que lo hacía con esa mujer.

Comencé a sentir una fuerte sensación recorrer todo mi cuerpo, era como fuego o lava ardiendo, lo raro era que no se sentía para nada mal, sino que me sentía más fuerte, poderosa; eso no hizo que olvidara de pronto lo que estaba viendo ¿Cómo era posible que los viera a ellos dos besándose y luego veía esa imagen de el conmigo-y algo me decía que esa no era la primera vez que veía algo parecido sobre nosotros- como si realmente me quería?

El me engaño.- ese pensamiento me hiso temblar de ira. Podía sentir la mirada de la otra Violet fija en mi pero no me importaba, lo único que quería era salir de ese maldito lugar o mejor…destruir a Demian y esa mujer que aún seguían buscándose y riéndose cada vez más y más fuerte, lo que hacía que mis oídos zumbaran lo los escuchaba.

-Creo que esto va a ser divertido.- susurro la otra Violet en tono burlón-desapareciendo de nuevo.

-Cállense.- dije apretando los dientes.- cállense. ¡DEJEN DE REIRSE! .Les grite- ni yo misma podía creer la crudeza de mi voz y la furia que provenía de esta. De pronto todo estallo en llamas. Demian. La mujer. El jardín. Todo.

-Quiero salir de aquí.- gruñí.-quiero regresar a casa, ahora. A casa. ¡A casa! –debía de sentirme aliviada por regresar de nuevo a mi habitación y decirme a mí misma que me estaba volviendo completamente loca por imaginar todo eso o respirar hondo, calmarme y recapacitar un poco. Pero no lo hice… ya que yo estaba en llamas-literalmente- Mi habitación estaba envuelta en llamas y yo estaba atrapada en ella.

-Jajaja. ¿Y ahora como vas a salir de esta pequeña? – Escuche la burlona voz de nuevo, haciendo eco en mi cabeza.- Enserio. A veces me sorprende lo tan estúpida que puedes ser…Nunca desees algo que no puedes controlar. Pobre idiota.- se siguió riendo; no quise hacerle caso, lo único que quería hacer ahora era el salir de aquí con vida….

No es bueno desear algo no que puedes controlar. (parte 1)

Abrí los ojos abruptamente, levantándome de la cama algo alterada. Mire por toda mi habitación, dándome cuenta que en realidad todo lo que había pasado se trataba de un sueño-un muy mal sueño-todo lo había soñado, pero aun así me sentía algo nerviosa.

-Solo fue un simple sueño Violet, no tienes por qué asustarte como una niña.- me dije poniendo una mano sobre mi pecho y respirando hondo. Di un pequeño respingo cuando alguien toco mi puerta.

-¿Violet esta despierta?- pregunto Valerie al otro lado de la puerta

-Eh...si-me acabo de levantar.-

-Bueno. Acabo de preparar el desayuno antes de irme a la escuela. Eric ya se fue al hospital y yo ya me tengo que ir….- Abrí la puerta antes de que terminara de hablar.

- Gracias. No tenías por qué hacerlo.- le agradecí, y que por lo que veía la había tomado por sorpresa, puesto que ultimamente nosotras casi no nos hablabamos.-

-No hay de que…mmm...tu siempre nos haces de comer o la limpieza de la casa-que no solo te corresponde a ti-y…. bueno o solo te quería hacer un favor.-miro al suelo algo apenada y no lo entendía- últimamente ella se comportaba esa forma conmigo, no se atrevía a mirarme a los ojos o normalmente cuando nos quedábamos solas ella se ponía nerviosa.-

-De todas formas muchas gracias. Será mejor que te marches, a no ser que quieras llegar tarde a la escuela-cosa que no permitiré- y me sentiré culpable si lo haces. No tienes idea de lo que daría por poder ir yo a una.-

-No es gran cosa, créeme. He vivido por más de 300 años y ya se la mayoría de lo que enseñan ahí-inclusive más-así que no es nada emocionante, solo vas ahí a pretender ser normal y pasar el rato. Bueno yo así lo veo.- comento sonriendo ahora

-Al menos tienes la oportunidad de haber ido y seguir haciéndolo.-di un pequeño suspiro.- yo no pude permanecer mas de tres semanas a la primera escuela que asistí. Pero bueno es mejor que te vayas. Valerie asintió acomodándose su mochila y dio media vuelta.- Espera.- le pedí tomando su brazo, ella me miro algo confundida y lo hizo aún más cuando la abrace fuertemente. No sabía porque lo hacía, tal vez era por el simple hecho de querer abrazar a alguien o solo para demostrarle a Valerie que yo seguía siendo la misma y que no pensara de otra manera sobre mí.

No esperaba que ella correspondiera el abrazo, pero me alegro que lo hiciera. No dijimos palabra alguna mientras nos abrazábamos, hasta que ella rompió el silencio, diciendo: cuanto lo siento Violet.- musito casi inaudible pero logre captar lo que había dicho, aun sin entender a que se refería.

Se separó, despidiéndose y corriendo rumbo a la escuela. Me quede ahí parada en la puerta aun en pijama hasta que decidí ir a la cocina y tomar mi desayuno. Me sorprendió ver todo lo que había hecho Valerie, me limite a solo tomar un poco de fruta y unos waffles. Y ¿por qué no? Unos huevos y tocino que también había hecho. Daba gracias de no subir de peso por todo lo que comía, sino alguien me tendría que ayudar a rodar para ir al altar.

Mientras estaba sentada en aquella mesa desayunando, me vino el repentino pensamiento sobre lo que había escuchado en mi sueño ¿de verdad yo podía controlar mis poderes por medio de la ira? Sé que no era buena idea hacerle caso a un sueño algo espeluznante pero… ¿Quién me aseguraba que no podría ser verdad? Por lo que trate de pensar en algo para poder controlar, necesitaba enojarme pero ¿de qué? En estos momentos no se me ocurría para nada, algo con lo cual enojarme.-piensa, piensa. Piensa. Me dije mentalmente cerrando los ojos, pero nada paso.

Resople algo malhumorada por no haber conseguido nada. Termine de desayunar y limpie un poco la cocina, para luego ir a mi habitación, donde me lave los dientes; al concluir me senté en la orilla de mi cama y volvía a concentrarme y encontrar algo con lo cual enojarme. Nada en ese instante por lo que seguí concentrándome más.

En ese momento vino a mí el rostro de Tristán y su estúpida sonrisa cuando se burlaba de mí o mi cabello, creo que ese fue el maldito catalizador ya que después de esa imagen vinieron varias después, como cuando me entere que Eric les había dicho a los demás la fecha de la boda sin que yo lo supiera. El estar perdiendo parte de mi memoria. Cuando asesinaron a mi padres por mi culpa, el perder varias veces el control. El simple hecho de pensar en que conozco de alguna parte a Demian y no logro recordarlo, pero es ahí cuando llega a mi mente otra imagen (es el mismo lugar del de mi sueño) donde esta Demian junto a otra mujer, pero para nada están hablando, sino que se encuentra besándose con una mujer que no logro ver su rostro, ambos se están riendo-no sé por qué, pero siento una punzada dentro de mi pecho y la extraña sensación de querer llorar-hablan de algo que no logro escuchar pero presiento que lo están haciendo de mí, la mujer a reírse y Demian besa apasionadamente el cuello de esta, provocando que ella suelte un pequeño gemido. Quiero abrir los ojos y dejar de observar esa asquerosa escena, pero es como si alguien me estuviera obligando a no cerrarlos o salirme de ese lugar.

-Es tan estúpida.- dijo riéndose Demian.- en realidad ella cree que estoy enamorado de ella.

-Si realmente ella supiera que solo estás jugando.- la mujer se acercó más a él y lo beso, mordiéndole un poco el labio inferior

-Yo solo amo a una mujer. Y esa mujer eres tu Rachel.- Rachel... Ese nombre se me hacía conocido ¿Por qué se me hacía conocido?

-Y yo te amo a ti Demian-sabes muy bien que a mí no me gusta compartir, en especial con esa mocosa patética.- rio con una voz ronca mientras acariciaba el pecho de Demian.

Al estarlos escuchando, se produjo un nudo en mi garganta que se resistía a marcharse, también esa punzada dentro de mi pecho se hacía da vez más fuerte y doloroso; me resistí a llorar porque sabía que eso era una simple ilusión, yo ni siquiera me acordaba de algo así. Sí. Todo eso se trataba del producto de mi muy dañada mente. Claro ¿Qué más podría ser?

-Vaya. Vaya. Vaya. Pero miren quien ha regresado.- dijo esa maldita voz burlona. No me di la vuelta ya que no quería verla, sino que solo me quede ahí mirando a Demian y a esa otra mujer.- realmente no me había imaginado que regresaría tan pronto Violet.-