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domingo, 25 de marzo de 2012

Casi Besada Por un Idiota

-¿Qué diablos estás haciendo aquí en mi habitación?-. Le hice la misma pregunta que me había hecho en mi mente. Me tape con la sabana al notar el camisón algo atrevido que traía puesto.

 El rostro de Tristán se descompuso en una mueca y me dirigió una mirada extraña: ¿Qué?-.pregunto confundido 

 -¿Es que eres sordo idiota? ¿Qué haces en mi habitación?-. Le hice un gesto con la mano para mostrarle donde se encontraba pero al hacerlo me di cuenta de que no me encontraba ahí-.esta no es mi habitación-.susurre confundida-. ¿Dónde estoy? 

 -¿Pecas? ¿Te encuentras bien?-. Alzo su mano como si quisiera calmarme pero la aparte bruscamente 

-¿Dónde me encuentro? ¿Qué me has hecho?-. Sentí como empezaba a alterarme y a faltarme el aire. Me aparte un poco más de Tristán temerosa de que me fuera a hacer algo.

 -Cálmate pecas, no te voy a hacer daño.- logro poner sus manos sobre sus hombros, he hizo que lo mirara a los ojos-. Estábamos hablando de cuando te salve del incendio, de hace dos días, en donde tu casa se quemó por completo. Ahora te encuentras en casa de los Cullen ¿Lo recuerdas?-. 

 Mi respiración esta acelerada, todo lo que me había dicho, había entrado por un oído y salido por el otro. No entendía lo que me había dicho ¿de qué incendio estaba hablando? ¿Cuándo fue que paso y por qué no lo recuerdo? Una imagen llego a mi mente, la cual pareció ser como una película rápida, permitiéndome saber a lo que se refería Tristán con el incendio. Como yo estaba sola en la casa cuando este comenzó, también como quede atrapada por este y como Tristán…..-¿Tú me salvaste?-. Pregunte incrédula 

-Claro que lo hice pecas. Pareciera….pareciera como si no lo…recordaras.- 

 ¿Qué le diría? Lo siento, pero no recuerdo para nada de tu grandioso acto de heroísmo. No lo creo-. Eh…si, solo fue-olvídalo mejor.-

 -No lo voy a olvidar pecas. Un momento estabas bien y luego otros, pareciera que ibas a gritar y tu cabeza daría vueltas, al estilo exorcista.- quise darle un puñetazo en la cara por hacerme esa comparación, con un horrible personaje de una película. 

 Cerré los ojos por un momento y respire hondo. Al abrirlos me sorprendió ver a un Tristán con la mirada preocupada. Por un instante parecía tan… ¿no idiota? -No te creo pecas. Algo te está pasando y no me quiere decir.- 

 -Eso no te importa. Solo fue un pequeño ataque de nervios. Es normal en las personas que acaban de pasar por una situación cercana a la muerte.- le explique (mintiéndole obviamente) cruzándome de brazos.- Hay veces en las que aquellas personas tienden a olvidar y reviven los hechos.-

 -Eso último, sobre el olvidar cosas, solo le pasaría a un anciano de 90 años. Tú aparentas tener como máximo unos 19, pero debo de suponer que tienes más de 100. Así que, si tú dices eso, entonces tu memoria debe de apestar.

 En eso tienes razón. No tienes ni idea.- pensé

 Pequeños golpe comenzaron a provenir de la puerta. Mierda. Alguien entraría y lo vería al aquí dentro conmigo. ¡¡A solas!! 

 -Tienes que irte.- le susurre algo nerviosa 

 -¿Por qué? ¿Piensas que dañare tu reputación si nos ven aquí solos en la cama?-. Insinuó Divertido arqueando la ceja.

 Lo golpearía- oh sí, claro que lo golpearía el. Y si su estúpida actitud arrogante tuviera rostro, igualmente lo golpearía., incluso el doble.

- Tienes que marcharte.-sisee apretando los dientes y empujándolo fuera de la cama. 

 -Violet. Soy Lena ¿puedo entrar? -.Fue la pregunta de mujer al otro lado de la puerta que me hizo dar un respingo de nerviosismo. 

 -…….-. No dije nada, ya que me apresure a empujar con más fuerza a Tristán fuera de la cama, que se negaba a hacerlo 

 -¿Violet estas bien?-. Pregunto. Era claro que mi ausencia de respuesta la estaba preocupando 

 -Eah…si-si estoy bien. Solo dame un minuto por favor-. Le di un puñetazo en el brazo a Tristán.Viendo su total negativa, le dije a Lena-. ¿Será que puedas venir en un ratito? Por favor.-le pedí, rezando internamente me que me hiciera caso y no entrara.

 -Está bien.- no se escuchó muy convencida. Escuche sus pasos alejándose de mi habitación. Cuando ya no escuche nada más, encare a Tristán, lanzándole una mirada asesina. 

 -Vete.-le susurre. El solo negó con la cabeza con una amplia sonrisa. 

 -No. No lo hare. Quiero ver la cara que pondrán si me ven aquí contigo.-también susurro. Claramente se le podía escuchar la diversión en su voz. Lentamente comenzó a acercárseme cada vez más, dejando un pequeño espacio entre nosotros. 

 Abrí los ojos como plato, al ver como el estiraba su mano y acariciaba mu mejilla. Solté un pequeño chillido.- ¿Qué diablos estás haciendo?-. Trague un poco y alejándome de él. 

 -Oh vamos. No me digas que no te llama la curiosidad, el saber que hará tu familia y tu prometido si me ven contigo en esta posición-. Acorto más nuestra distancia, sentí como mi corazón comenzaba a latir rápidamente.

 Tomo un mechón de mi cabello, enrollándolo entre sus dedos para luego colocarlo detrás de mí oreja-. Por tu negativa a golpearme o gritar, puedo ver que te está gustando esto-. Dijo murmurandome al oído, haciendo que soltara un pequeño gemido y me estremeciera ante el tacto de sus labios sobre mi oreja. 

Sentí como mis mejilla se enrojecían. Mordí mi labio inferior nerviosa y apreté con más fuerza la sabana-. Hace algún tiempo tu querido prometido nos interrumpió en una situación muy importante.-. Continuo con una voz profunda y seductora. Al ver mi expresión, Su sonrisa se hizo más amplia..

Bajo su rostro y lo acerco otro centímetro mas a mis labios- podía sentir su frió aliento casi mezclándose con el mio-. No me digas que, no piensas en ese día, en el bosque.- sujeto mí nunca suavemente y la empezó a acercar a su rostro lentamente.- 

 No me podía mover. No podía pensar ni respirar en ese preciso instante ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué no intentaba golpearlo? ¿Por qué no estaba poniendo resistencia a eso?-. ¡Haz algo Violet!-. Me grite internamente, pero era como si me cuerpo no respondiera a mis pensamiento, solo a lo que haciendo el bastardo de Tristán. 

 Sentía una extraña energía que me hacía completamente difícil alejarme de él. Sin mencionar el hecho de que olía estupendamente. Incluso mejor que Eric o…Demian. Sin querer, instintivamente lamí mis labios y algo en mi cambio, cuando note como Tristán miraba directamente mis labios y luego mi rostro. Era como una especie de deseo y lujuria, que rápidamente también se apodero de mí. 

 Cerré los ojos y espere hasta el inminente momento en que nos besaríamos….pero este nunca llego. Al abrirlos, note la mirada seria de Tristán que poco después de convirtiéndose en una mueca de burla-. ¿En verdad creerías que te iba a besar?-. Pregunto divertido

 Después de esas palabras, fue como si saliera de un trance y parpadee confundida ¿pero que estaba a punto de hacer?-. ¿Cómo?-. Pregunte confundida 

 -Me dije a mí mismo, de que era seguro de que si te daba una pequeña insinuación, tú la aceptarías.-Se encogió levemente de hombros.- Me decía que no eres tan inocente como lo haces parecer. Y mis dudas se acaban de dispersar. Ya te lo había dicho…no eres para nada mi tipo.- acaricio mi mejilla de nuevo, pero ahora este parecía como un gesto de lastima. 

 No sabía qué hacer en ese momento. Tenía la boca abierta y era como si no recordara como cerrarla ¿había dicho, lo que creía que había dicho? Oh no. Ese maldito infeliz hijo de….No. Yo era la estúpida por dejarme engañar por ese bastardo. 

 -Eres un…eres un…-Apreté los diente furiosa. Quería estrellarle el cráneo en el suelo y desmembrarlo parte por parte a ese maldito, pedazo de porquería. 

-Lo siento pecas, pero es hora de que me marche. Luego terminaremos nuestra pequeña plática.- se levantó de la cama y se dirigió hacia la ventana.-Pero si quieres retomar de nuevo esta "platica", pídemelo e ignorare por unos cuantos minutos que no eres mi tipo. Estoy seguro que a los dos nos gustara.- Me guiño el ojo y desapareció en un instante, dejándome sola en aquella habitación, aturdida con las palabras en la boca sin poder gritarlas. 

 Apreté con más fuerza el edredón de la cama y respire furiosamente, con la mirada fijamente puesta en la ventana donde ese idiota de había ido. Una sensación extraña comenzó recorrer en mi cuerpo, como una especia de lava, que hacía que mi enfado aumentara. Mire unas cuantas rosas amarillas que se encontraban en un pequeño florero de cristal, que estaba en una mesita cerca de la ventana. Las mire fijamente y estas prendieron fuego al instante en que la vi. 

 No me asusto para nada eso-yo aún seguía más que furiosa- así que las seguí mirando y dije: Basta.- En ese momento estas se apagaron con la misma rapidez con la que se habían prendido. 

 -Me la vas a pagar Tristán. Esto no se va a quedar así. Tenlo. Por. Seguro-. Prometí con firmeza

Un Rufián En Mi Habitación (parte 2)

-Debes de estar de broma.- masculle al verlo sentada en el borde de la ventana

 -Hola de nuevo rojita.- dijo con una media sonrisa 

 -Veo que no tienes nada bueno que hacer. Bueno, salvo el hecho de venir solo a molestarme. Por supuesto.- me acomode mejor en la cama y lo encare cruzándome de brazos Tristán se me quedo mirando divertido. 

Sacudiendo la cabeza ligeramente, paso una mano entre su cabello negro, alborotándolo un poco y dándome un media sonrisa con sus carnosos labios. Estaba más que segura que ese acto hacia que varias chicas suspiraran y desearan ser besadas por esos labios. Por suerte ese no era mi caso, aunque…. ¿cómo se sentirían sus labios? ¿Bien o mal?-Ay por dios ¿pero qué rayos estaba pensando? ¡¡ASCO!!-.me dio un ligero escalofrió por haber pensado en tan semejante acto. 

-Vaya-. Frunció el ceño todavía sonriendo-. Me sorprendes. Tu falta de modales, sí que deja mucho que desear. Pienso que deberíamos ocuparnos de ese problemita un día de estos.- rodé los ojos. 

Se levantó y se dirigió a la cama para sentarse en el borde. Instintivamente me aleje de él-. Hey, tranquila pequeña, no te hare nada malo-. soltó un pequeño silbido-.Whoa. Sí que eres desconfiada

 -Si, bueno, estar aquí a solas en mi habitación, débil, después de haber sobrevivido de un devastador incendio y contigo como compañía, no es la mejor forma de “tranquilizarme”-. Le señale, haciendo un gesto con la cabeza hacia él. -Creo, que olvidas el pequeño detalle de que esta persona, ósea, yo, te salvo la vida, mi pequeña cabeza de zanahoria desagradecida-. Me dio un pequeño golpecito en la nariz con su dedo índice. 

 Quite molesta, con mi mano su dedo. Lamentablemente él tenía razón en eso, no le había agradecido ¿está por eso, que se había medito a hurtadillas a mi habitación por un agradecimiento? ¡Ja! Pero qué arrogante-patético-al mi parecer 

 -Oh. Bueno, si un gracias es lo que buscas entonces: Gracias-. Le di una falsa sonrisa 

 -Si esa es tu forma de agradecer, no quiero ni imaginarla de disculparse.- chasqueo la lengua-. eres algo fría. como un bloque de hielo.  
-Vaya, mis disculpas su real majestad. Y lo dice el tipo que se me llama por un distinto apodo cada 5 minutos y ¡oh! Lo olvidaba- se mete a hurtadillas, a la habitación de un indefensa joven.- puntualice arqueando las cejas 

-En mi defensa, señorita. Mi intención era entrar por la puerta como una persona civilizada, pero desafortunadamente el sabueso de su prometido me negó el paso, por lo que tuve que tomar algunas medidas no muy gratas para este humilde caballero-. Hizo una pequeña inclinación con la cabeza. 

 -¿Tu? ¿Humilde caballero? Un momento por favor, creo que no escuche bien. De todo el día, eso ha sido lo más gracioso que he escuchado-. Poniendo los ojos en blanco, me reí tapándome la boca para que nadie más me escuchara. Seguí haciéndolo cuando vi a Tristán poner mala cara.- Perdón por con secundar esa triste comparación. 

 -Sí que tienes una muy pequeña percepción de lo que es gracioso.- dijo recargándose un poco en la cama.  

-Y tú, un muy vano conocimiento sobre lo que es ser un verdadero caballero-. Comente, encogiendo lo hombros. Aparte rápidamente mis pies de donde se encontraba su brazo derecho. No quería tocar a ese estúpido. 

 -Estoy más que seguro que tus conocimientos sobre la materia, respecto a cualquier tema sobre hombres, te deja claramente en la ignorancia, mi querida amiga-. Se inclinó un poco, haciendo a que existiera un relativa “pequeña” distancia entre nuestros rostros. 

 -Y tu grado de ineptitud, raya en la imbecilidad querido amigo.- lo mire desafiante, al fin dejando de sonreír. 

 Nos quedamos un pequeño rato mirándonos de esa forma, yo ni loca cedería ante su picara, curvada (algo sexi) sonrisa suya. Lo mire directamente a los ojos para desafiarlo más; todavía había algo en el que se me hacía conocido, pero en ese instante vino una especie de flash. 

Me encontraba en el bosque. Estaba realmente soleado ese lugar, que me era raramente familiar, me levante ¿Por qué todo se veía tan grande? Mire mi mano y era demasiado pequeña ¿era yo de niña? 

 -No te dejes molestar por tu hermano, cuando se burle de tu cabello-. Dijo una extraña voz a mi lado, pero no vi el rostro del hombre 

 -Dice que cuando me enojo, me pongo del mismo color que este.- refunfuñe-. Se burla diciéndome que parezco un tomate. Lo odio, es horrible.- tome un mechón y lo mire con desprecio ¿antes yo odiaba mi cabello? ¿Cuándo? 

-Tu cabello no es para nada horrible Vigi, es hermoso y algún día tú también te darás cuenta de que lo es-. Explico amablemente aquel hombre acariciándolo delicadamente. Quise mirarlo, pero aquella imagen se esfumo de la misma forma en que había llegado. 

Mire a mí alrededor algo confundida ¿De qué estaba hablando antes? Era algo sobre…Hmm, no me acuerdo bien. Abrí los ojos como platos al ver que frente a mis narices estaba el idiota de Tristán ¿Pero qué diablos estaba haciendo aquí ese patán?
sábado, 24 de marzo de 2012

Un Rufián En Mi Habitación (parte 1)

-Parece que tus signos vitales se han normalizado Violet.- me dijo Carlisle después de haberme examinado. Tenía suerte de haberme limpiado la sangre que había tosido, solo esperada que ellos no sintieran el olor.

- Lo que aún no entendemos, es él porque permaneciste dos días enteros inconsciente.- frunció un poco el ceño. No era el único que se preguntaba lo mismo -Tal vez sea por el shock que tuvo al estar atrapada en el incendio.- comento Eric sentado en la cama a mi lado y sujetando mi mano 

-¿Alguno de ustedes sabe cómo ocurrió el incendio?-. Pregunte tímidamente, aunque era obvio que yo sabía cuál era la respuesta 

 -Los bomberos todavía no saben qué fue lo que provocó el incendio. No tienen ninguna aclaración hasta el momento. Y todos nosotros no nos vamos a tragar la simple idea de que surgió así de la nada.- explico Carlisle seriamente. 

Yo traguen un poco y baje la mirada nerviosa. Debía decirles que el causante del incendio no era nadie más que solo yo, pero era la simple idea de cómo reaccionarían ante mi declaración, que me impedía decírselos ¿Cómo lo tomarían? últimamente sentía que los estaba poniendo en una situación muy difícil a todos (no entendía él porque, pero lo presentía) no quería seguir haciéndolo, por lo que mejor opte por callarme.

 -¿Violet, me escuchaste lo que dije?-. Levante la vista, solo para ver como Carlisle me miraba con el ceño fruncido ¿Qué me había perdido? 

 -Disculpen ¿Qué me decían?-. Les pregunte, sintiendo en ese momento como Eric sostenía un poco con más fuerza mi mano. Dirigí mi mirada de Carlisle y Eric por consecutivamente. El primero me miraba algo confundido, mientras que el otro lo hacía con preocupación ¿pero que había dicho? -¿Dije algo malo?-. 

 -No Violet, por supuesto que no.-comenzó a decir Carlisle-. Te estaba preguntando que si tú no habías notado algo extraño antes de que ocurriera el incendio.- repitió Carlisle. 

 -Eh…Hmm-nop, no note algo extraño ¿Por qué? ¿Insinúas que alguien provoco el incendio?-.Mi corazón comenzó a palpitar rápidamente ¿estarían sospechando de mí?-no. No era posible. 

 -Podría ser solo una suposición Violet.-Eric me rodeo con sus brazos en forma protectora.- ¿verdad Carlisle?-. Le dijo 

 -Claro, que solo es una suposición. No sabemos exactamente qué fue lo que paso. Aun así, desde ahora en adelante, ustedes se quedaran a vivir aquí. 

 -Oh Carlisle. No queremos molestarte a ti y a los demás. Buscaremos algún lugar en donde quedarnos-. 

 -No es ninguna molestia Eric, ahora somos familia y la familia esta para apoyarse. Además, así Violet estará cerca de Alice y podrán planear mucho mejor la boda. ¿No te parece? 

 Mire a Eric, que aún se encontraba algo preocupado, por lo que forcé una sonrisa y dije: Estaré más que encantada con eso Carlisle. Eric, cariño, es mejor que estemos aquí. Quiero que nuestra boda se perfecta-.  

Eric sonrió y me dio un pequeño beso en la frente-. Si tú dices que eso es lo que quieres, lo aceptare Violet-. Me sentí algo mal por mentirle, pero no quería seguir causándoles más molestia a todos. 

 -Creo que será mejor que te dejemos a solas. Todavía no te has recuperado del todo.- salieron de la habitación, dejándome completamente sola. Quise recostarme de nuevo ya que aún me sentía algo débil, pero fue un pequeño ruido proveniente de la ventana que me levante (más bien me senté) 

 -Debes de estar de broma.- masculle al verlo sentada en la ventana 

 -Hola de nuevo rojita.- dijo con una media sonrisa
lunes, 12 de marzo de 2012

Recuperandome....o tal vez no (parte 2)

Yo me quede con la boca abierta; no solo por la forma en la que me había hablado Eric, sino también por lo que dijo ¡¿estuve inconsciente por dos días?! -.eso no era posible, parecía que había sido solo unas cuantas horas desde el incendio. Tristán junto sus manos y comenzó a aplaudir lentamente, para desconcierto de Eric y mío-. ¿Por qué rayos estas aplaudiendo?-. Le exigió Eric poniéndose rápidamente a la defensiva

Tristán no se inmuto de seguir aplaudiendo. Dejo de hacerlo y miro divertido a Eric, que todo en su postura decía que estaba completamente molesto. Manteniendo sus manos todavía juntas, dijo-. Vaya. Tú sí que sabes ser un completo caballero ricitos. Diciéndole cosas así de románticas a tu querida y enferma prometida- sí que hace pensar a los demás sobre cómo tratar a sus seres queridos- que se está recuperando de un accidente.- le explico

-Tu. Idiota. Eres el menos indicado para hablarme sobre modales, dado el hecho que los tuyos son un verdadero asco. Así que te recomiendo que te marches y nos dejes solo. ¿Lo quieres por las buena o por las malas?-. Eric dio un paso hacia adelante, claramente dispuesto a dar pelea. Y sin mencionar que Tristán se veía como alguien que estaba más que dispuesto en aceptarla.-

-Basta…..-dije ya fastidiada. Toque el puente de mi nariz, cerrando los ojos y respirando hondo.- ustedes dos ya me están hartando. Ustedes dos hablan como si yo no estuviera aquí, lo cual es obviamente erróneo.

-Violet. Cariño….

-No Eric. ¿Están preocupados por mi salud? Bien. Pero si van a seguir con su estúpida y típica pelea de macho yo-soy-mucho-mejor-que-tu. Les recomiendo, que será mucho que sigan su pelea fuera de aquí.- mi respiración era algo acelerada debido al enojo que estaba experimentando, cosa que mi cuerpo comenzó a resentir un poco, pero no me detuve.

-Violet. No creo que sea buena idea de que deje aquí sola, sin antes el haber hecho un chequeo, por lo menos.

-Eric, cariño. Te quiero, enserio, pero te pido de la forma más amable de que me dejes sola es este momento. Si quieres puede traer a Carlisle para que me revise en un rato, lo acepto, pero por ahora quiero estar sola.

  > Y tu Tristán-. Mi vista ahora se posó a él, que pareció sorprenderse por un instante, pero rápidamente borro esa expresión de su rostro.- será mejor que te borres esa tonta mirada se satisfacción y arrogancia, porque tú también te vas a largar de esta habitación en este preciso instante. Y si se están preguntando, el porqué de mi actitud, creo que deben felicitarse. Acabo de despertarme después de haber estado dos días inconsciente quien-sabe-porque (tu sí que sabes dar noticias Eric). Me duele la cabeza de una forma brutal. Además me siento totalmente débil, como para estarlos escuchando y tratar de detenerlo. Ahora. Les pido de la forma más amable, de que saquen sus malditos traseros de esta habitación y me dejen sola. ¿Entendido?

Ambos asintieron con la cabeza y comenzaron a salir lentamente de la habitación. Podría jurar que todavía podía escuchar su discusión entre murmullos, pero no me importaba en lo absoluto-bueno por ahora.

Me recosté de nuevo en la cama, intentando relajarme, después de haber escuchado la “pequeña” pelea de testosterona de esos hombres. Sin embargo, mi garganta me empezó a arder un poco. Solo para luego toser secamente, haciendo que mi garganta doliera y mi garganta me ardiera a fuego vivo.

Me revolví un poco en la cama mientras tosía; sin querer mire mi mano y para mi horror me di cuenta, de que esta estaba cubierta de sangre.

-Te dije que, te lo haría pagar maldita-. Escuche la voz amenazante de la otra Violet dentro de mi cabeza.- Esto es solo el principio
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Bueno aqui esta la otra parte del capitulo. siento mucho no haber publicado antes, pero ultimamente como blogger anda fallando, me es algo dificil poder entrar y publiar, pero aqui esta. espero que les guste y comente :)

Recuperandome....o tal vez no (parte 1)

Me separe se Eric al momento de ver a Tristán recargado sobre la puerta. Por un momento Eric pareció algo confundido de que me separara de esa forma de él, pero luego también se percató de la presencia de Tristán en la habitación.

Él estaba vestido con unos vaqueros y una camisa negra, con las magas recogidas arriba de sus codos. Esta vez no traía sus lentes estilo aviador, que normalmente traía consigo. Me di un pequeño vistazo a lo que traía puesto y para mi horror, me percaté de que solo yo traía puesto, una ligero camisón blanco (algo transparente, por cierto) por lo que tome un poco más de la sabana y me tape con ella, intentando hacer parecer de que no lo estaba haciendo. Sintiendo que mi mejillas se estaban tornando de un ligero rojo.

-Por favor, no se detengan por mi.- dijo Tristán casi en tono burlón que más bien parecía que había escupido las palabras; por un instante pensé que trataría de seguir con la pelea que habían tenido hace unos meses.-

-¿Qué estás haciendo aquí? -. Dije, algo confundida de verlo ahí y evitando un poco su fría y socarrona mirada.

Tristán se me quedo viendo fijamente por un instante, con el ceño fruncido. Resoplo un momento y comentó:

-Y sigues siendo tan educada y agradecida como roca, querida pecas.- Tristán negó con la cabeza y dio un paso hacia la cama donde me encontraba.

 Eric se puso algo tenso, pero yo tome su mano para calmarlo Eric permaneció por un momento en silencio, sin apartar su mirada del rostro impasible de Tristán.

-No creo que sea adecuado de que estés aquí en este momento. Ella acaba de despertar y está muy débil.- le comento Eric intentando sonar calmado

-¿Enserio?-pero que lastima.- comenzó a decir Tristán fingiendo estar decepcionado.- pero como yo los vi intercambiando saliva como si fuera oxígeno, yo pensé que ella estaba más que bien. En eso de recuperarse-obviamente.- sentí mis mejillas sonrojarse de nuevo,por el estúpido comentario-un poco cierto-de Tristán. Eric se levantó de la silla mirando molesto a Tristán, que tenía una media sonrisa-vaya por un instante se me hizo algo parecido a Demian.

Ay no que horror el compararlos.- me estremecí con solo pensar que se parecían ellos dos.

-Eric…..-apreté con más fuerza (si es que a eso se le podía llamar fuerza) su mano. Me dio un pequeño espasmo en el pecho, que tuve que morderme el labio inferir para no gemir de dolor.

Tristán pareció percatarse de lo que me pasaba. Frunció por un momento el ceño pero luego cambio su postura-. Mira, ricitos de oro. Yo no estoy aquí para pelear, solo vine a ver si rojita ya había despertado.- ni siquiera me tome la molestia de corregirlo sobre ese apodo. Me sentía demasiado cansada.

-Ella ya despertó. Está bien. Así que márchate.- dijo Eric tajantemente, lo cual me molesto un poquito. Por más despreciable que podía ser Tristán, Eric no tenía que rebajarse a ese nivel para hablar con ese tipo.

-Hey, tranquilo amigo.- puso las manos en frente, intentando aligerar el ambiente.- esa no es la forma de tratar al tipo que le salvo la vida a tu prometida.- señaló

Di un pequeño sobresalto al escucharlo.-Era cierto…Tristán me había salvado-. Yo había estado a punto de morir asfixiada o carbonizada por el fuego. Lo había olvidado por completo-aunque en mi defensa, pensé que solo era una alucinación-bueno, creo que eso de olvidar las cosas se estaba volviendo una costumbre muy común en mí. sin olvidar el hecho de que le debia la vida-por asi decirlo-a ese idiota.Demonios.

-Ya te he agradecido. Y todavía no sé porque estás aquí. Según habías expresado muy bien antes, no querías involucrarte con nosotros-. Dijo Eric apretando los dientes. ¿Por qué él se estaba comportando de esa forma?-ah sí lo recuerdo. La pelea que tuvimos Tristán y yo….y...el casi beso que íbamos a compartir. Hugh.

-Eric. Quisiera hablar un momento con Tristán.- le pedí suavemente. El me dirigió una mirada inescrutable, lo que hizo que me sintiera mal-. Por favor. No tardare.- añadí débilmente

-¿Qué acabas de decir Violet?-. No podía descifrar exactamente el rostro de Eric, solo podía decir que no estaba muy bien que digamos, por lo que le había pedido

-Sera mejor que le hagas caso a la dama.- le dio una pequeña palmada en el hombro sin dejar de sonreír….esperen. ¿Es que Tristán me llamo dama hace uno segundo?-Whoa eso sí que fue algo raro.

-Si crees que te voy a dejar a solas con mi prometida, estas muy equivocado amigo.- quito la mano de Tristán salvajemente, alejándose de él y cruzándose de brazos-.

-Eric……

-No Violet. Acabas de despertar después de dos días de estar inconsciente. Lo primero que vas a hacer ahora será, ser revisada por Carlisle y por mí. No platicando con este patán que te nombra con un nuevo apodo cada 5 minutos, sino siendo revisada para saber si realmente te estas recuperando.- ordeno con voz firme, sin apartar su vista de Tristán, el cual arqueo las cejas en forma de burla.