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domingo, 20 de noviembre de 2011

Bajo la lluvia

-Violet.- se arrodillo lentamente, colocando su otra mano sobre mi rostro.- ¿te encuentras bien?- podía escuchar la preocupación en su voz.- ¿Qué tienes?

No sabía que responderle, solo me limite a mirarlo directamente a los ojos sin saber porque, pero había algo en ellos que me consolaban un poco- aun estando todo empapado se veía realmente apuesto, su cabello negro azabache ahora estaba desordenado, cayendo unos cuando mechones sobres sus ojos. Quería decirle que no me encontraba bien (bueno era más que obvio suponer que no estaba bien si me encontraba bajo una fuerte lluvia llorando a la orilla de un acantilado), mi boca no podía articular sonido alguno ya que podía sentir un gran nudo en mi garganta

-Por favor… mírame.- pidió mientras sostenía mi rostro con ambas manos- era increíble lo cálidas que se podían sentir en ese momento.- dime que te está pasando, ¿Por qué estás aquí? – siguió preguntando pero aun así no le podía contestar

Al parecer el pudo notar que no le respondía no porque no quería, sino que por alguna extraña razón no lo podía hacer.- vamos. Hay que sacarte de aquí.- dijo mientras rodeaba mi cuerpo con sus fuertes brazos, levantándose rápidamente y cargándome sin esfuerzo alguno; tomo mis brazo e hizo que estos rodearan su cuello.

Comenzó a alejarse del acantilado lentamente hasta que su caminata aumentó en velocidad y cuando me di cuenta ya estábamos en el bosque corriendo-más bien el corría y yo solo me limitaba a aferrarme más a él, gesto que el también hacia y a gimotear un poco, lo cual era patético pero no podía evitarlo.
Sin saber cómo, llegamos a una pequeña cueva que nos protegía un poco de la lluvia, aunque esta estaba un poco húmeda aun así estaba bien en cierto modo. Demian se dispuso a bajarme pero yo me aferre a su camisa, no quería separarme de él, en cierto modo-también por alguna rara razón-sentía que el solo estar ahí con él me era reconfortante.- no por favor.- le pedí comenzando a sollozar.- no me sueltes.-

-Está bien.- acepto dándome un amable sonrisa, causando que mis ojos retomaran a lagrimear.- shhh tranquila.- empezó a acariciar mi cabello delicadamente

-No sé que me está pasando lo siento.- me disculpe mientras que limpiaba bruscamente mis lagrimas.

-No tienes porqué disculparte violet.- se sentó lentamente pero sin soltarme cono le había pedido.- ¿Por qué estabas en ese lugar llorando? – pregunto

-Pensaras que estoy loca…..pero no lo sé.- volví a sollozar pegándome más a su pecho- era increíble lo fuerte que este se tenía pero del mismo modo tan cálido y familiar

-No estás loca.- tomo mi barbilla y levanto mi rostro para mírame directamente a los ojos.- solo es un poco extraño, eso es todo.- añadió

-¿co…como me encontraste? –le pregunte sin apartar mi mirada de la suya

-Tu gorra.- murmuró, al parecer el también estaba perdido en mis ojos como yo lo estaba en los suyos

-¿Mi gorra? –

-Sí. Se te cayó cuando corría y quise alcanzarte…pero eres demasiado rápida.- sus gruesos labios curvaron una media sonrisa haciendo que mi corazón palpitara rápidamente.- luego….escuche que gritabas y me preocupe, por lo que me apresure lo mas que pude para encontrarte.- al decirme esto, se veía un pequeño destello de desesperación en sus ojos.- ¿Por qué gritabas violet?

Mire avergonzada al suelo, no podía decirle que salir corriendo y gritando como una completa lunática porque había teniendo una de mis extrañas visiones, en las cuales una de ella me estaba besando apasionadamente con él y en la otra estaba intentando suicidarme-o eso creía-.

-Debe de ser algo muy feo para que actuaras de esa forma….tal vez un…no sé, un mal recuerdo.- comento. Levante mi rostro boquiabierta por lo que él había mencionado, Demian tenía la mirada clavada en la lluvia. ¿Qué tal si eso era cierto? ¿Pero porque había bloqueado esos recuerdo?... entonces si alguno de ellos eran recuerdos… eso significa que si conozco a Demian y…. ¿llegamos a tener una especie de romance?, porque ese beso que había visto no era para nada uno de amigos o simples conocidos.

El volvió a mirarme, se notaba triste al igual que yo, sin embargo había algo en su mirada que hacía que mi respiración se acelerara y me dieran más ganas de llorar. Se escucho un fuerte estruendo en el cielo-(¿es que no iba a parar esta maldita lluvia?)- haciendo que pegara mi rostro más fuerte hacia al pecho de Demian, pensé que él me apartaría y me señalaría que solo era una simple tormenta, pero en cambio, el me coloco de nuevo su abrigo y me abrazo con mucho más fuerza y comenzó a tararearme un canción acariciando mi cabello para que ya no siguiera temblando- no lograba situar la canción, pero estaba algo segura de que también la conocía.

Poco a poco comencé a levantar mi rostro, haciendo que nuestras miradas se encontraran- alcanzaba escuchar el fuerte palpitar de mi corazón-¿será que el también podía escuchar?- sentía una extraña sensación de calor recorrer por todo mi cuerpo y mis mejillas sonrojándose al estar tan cerca de el. Podía sentir su respiración en mi rostro, olía tan bien, como a menta ¿o era a manzana?, no estaba segura pero sabía que me estaba volviendo completamente loca, al estarme abrazando esa descarga eléctrica hacia que mi piel se erizara; delicadamente el aparto su mano de mi espalda y empezó a acariciar mi rostro con ternura hasta llegar a mis labios, trazando suavemente el contorno y con la vista clavada en estos.

Ya no escuchaba la fuerte lluvia que nos rodeaba o el frio en mi cuerpo, sino que ahora solo podía sentirme bien a su lado, cómoda, segura….completa, observe una chista de deseo en sus ojos y no lo culpaba, yo también lo sentía, estaba segura que no estaba bien lo que iba a hacer, que no era lo correcto, que estaría traicionando a Eric por eso…mi mente estaba luchando fuertemente contra mi deseo de besarlo y creo que yo no era la única en hacerlo, también Demian de veía como si él tuviera su propio debate mental; se veía realmente apuesto-más bien sexi con el cabello sobre su rostro tapando una parte de su ojo izquierdo y el agua cayendo de este sobre mi rostro, paso su lengua sobre sus labios, provocando que yo mordiera el mío y apretara con más fuerza su camisa casi sintiendo su pecho como se tensaba ante mi tacto, aumente mi cercanía haciendo que nuestro rostros estuvieran a escasos centímetros, instintivamente introduje mi mano sobre su largo y suave cabello-¿Cómo era que lo podía tener de esa forma?- en ese instante me di cuenta que su ojos habían cambiado de color, estos ya no tenían ese color dorado que lo distinguía de los vampiros normales, sino que ahora los tenían completamente negros y realmente brillosos, pero lo que más me sorprendió fue que yo estaba en sus ojos, veía mi reflejo en ellos lo que me hacia desear mas estar a su lado, quería ser esa chica que él estaba observando con tanta pasión, ternura y amor, quería estar con Demian, deseaba que me besara en ese instante y que no me soltara, quería perderme entre sus brazos y olvidarme de todo lo demás, nada importaba salvo nosotros dos.

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